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Título : Defendamos la Universidad
Fecha de publicación : 9-ago-1987
Editorial : El Colombiano
Resumen : RESUMEN: "“Quisiéramos pensar que se trata de una cadena de nefastas coincidencias o de una racha de mala suerte; preferiríamos creer que los asesinatos y los atentados son una expresión más de lo que ocurre en esta ciudad asediada por la muerte y acorralada por el crimen, pero como en un rompecabezas las piezas se van juntando, lo que considerábamos circunstancial adquiere sentido visto en conjunto y desafortunadamente nos vemos precisados a admitir esa patética y cruda realidad: necesitan remover el obstáculo de la cultura para imponer la barbarie. En menos de diez días han muerto cinco estudiantes y dos profesores; a los primeros se les encontró abandonados en predios desiertos, violentamente torturados con sus cuerpos mutilados; uno de los docentes fue vilmente abaleado frente a sus compañeros en un lugar público habitualmente frecuentado por gentes de la Universidad y otro de los alumnos agoniza en la Policlínica Municipal. Todos los días se volvieron de luto; las cintas negras como mariposas de mal agüero, van apareciendo cada vez con más frecuencia en los distintos claustros y un viento helado de pavor e indignación recorre las aulas, otrora llenas de vida y de calor humano, de deseo de saber y de emprender colectivamente las tareas del conocimiento. A las muertes, ya de por sí suficientemente dramáticas y dolorosas, vienen a sumarse otros hechos que contribuyen a conturbar los ánimos y a acrecentar el terror colectivo; en días pasados fueron sorprendidas en los predios universitarios personas ajenas a la institución y vinculadas con los organismos de seguridad del estado, que haciéndose pasar por estudiantes, desarrollaban actividades de espionaje tomando atenta nota de lo que ocurría en una asamblea donde se informaba sobre la muerte de un alumno; estas labores fueron desarrolladas por los agentes sin autorización ni conocimiento de las directivas, quienes denunciaron los sucesos ante el Gobernador, las autoridades competentes y la opinión pública en un oportuno comunicado, en el cual se señalaban también los efectos perturbadores que sobre la buena marcha del claustro podrían tener estas presencias extrañas. Hoy el clima es de temor y desconfianza, la sospecha crece y se extiende como mancha de aceite y el desconcierto aumenta cuando la razón se estrella contra la sinrazón de los crímenes; de la misma manera que en la ciudad, el microcosmos universitario sufre los embates de la violencia, que unas veces se presenta bajo el ropaje del sicario, otras veces como el vengador justiciero y las más, con la máscara del terror, que es otra forma de matar, atemorizando para que nadie denuncie, para que ningún hable, para que la protesta se silencia, para que la duda penetre en los espíritus y paralice hasta las más simples actitudes de solidaridad; en fin, para castrar el sentido crítico de la universidad, acallarla y de esa manera convertir el ente pensante de la sociedad en un eunuco dócil y obediente ante los señores de la guerra. Cuando la barbarie arrecia y la muerte se apodera de las ciudades y los campos, tanto aquí como en otras partes del mundo la universidad ha sido refugio de la cultura, el baluarte para oponerle al crimen, a la injusticia, a la impunidad y a al represión; la voz para denunciar los atropellos y la violación de los derechos humanos, por eso se convierte en un objetivo para todos aquellos que brincándose las talanqueras de la ley y de la ética, intentan resolver los conflictos y las contradicciones por la vía del exterminio del contrario. El saber es subversivo, la ciencia es peligrosa y la inteligencia debe morir para que triunfe la muerte; ese fue el bronco grito fascista que ahogó la voz de Unamuno en los claustros de Salamanca; el que retumbó con toda su fuerza destructiva en las universidades de Berlín y de Milán, al que propició la masacre de El Salvador hace pocos años y el que deja oír sus ecos en la nuestra bajo la forma de asesinatos indiscriminados, sin sentido aparente ni conexiones entre sí. Cuando todas las voces llaman a la guerra, cuando se multiplican los grupos paramilitares con el apoyo directo de una parte del gobierno y el enredo semántico de la otra parte, cuando se le da patente de corso a la justicia privada, la única manera para preservar la sociedad de su disolución es oponer la trinchera de la cultura y uno de los lugares donde ésta se refugia en la universidad; por eso es necesario defenderla, pero no mediante actos anárquicos y desesperados lo que sería llenar de motivos a quienes quieren cerrarla y menos aún apelar a la retaliación, pues sólo conseguiríamos reproducir, ampliándolo, el círculo vicioso de la violencia. Es preciso mantener la Universidad abierta y funcionando, preservar el espacio de la reflexión y el pensamiento, propiciar la libre deliberación, el análisis riguroso, la denuncia constante, oponer la lógica de la vida a la lógica de la muerte y ante todo, derrotar el miedo colectivo que resulta más peligroso que las balas; estas matan el cuerpo pero la intimidación destruye la conciencia, aniquila la dignidad, asesina el alma y deja los pueblos sin una razón para seguir viviendo”. "
CONTEXTO DE LA NOTICIA: Terremoto en Chile, deja 6 muertos y 106 heridos. El ex presidente Carlos Lleras Restrepo propone al gobierno nacional publicar costos y gastos con el fin de corregir los continuos desequilibrios que se presentan en el presupuesto nacional.
URI : http://biblioteca.udea.edu.co:8080/leo/handle/123456789/8205
ISSN : 0122-0802
Aparece en las colecciones: 1979 - 1988

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