Adiós a la literatura

Abstract

En este texto se hace una demanda por la estética con el firme argumento de que por medio de ésta se llega a la verdadera literatura. Jaime Alberto Vélez hace a partir de una serie de analogías entre algunos oficios y actividades humanas, una crítica a los escritores actuales manifestando que las nociones e influjos estéticos de las obras clásicas se han permutado por obras donde prima el alcance social, escritas para un público fácil, a veces incauto, que quiere que todo le sea dicho; este modelo es llamado por Vélez como Literatura al rape. La analogía que mejor resume esta crítica es la que se hace entre el escritor actual y el estilista, ya que al igual que el escritor contemporáneo, al peluquero le interesa preocuparse por su oficio y la obra material como tal, mas no por la esencia estética de lo que hace; puede entenderse entonces como una tendencia al oficio por encima de la vocación. De este modo se puede pensar que el escritor actual no tiene como principal intención el ideal de belleza. Esta discusión por estos oficios se argumenta por consiguiente en el hecho de que el poeta, quien se nombra, a veces vaga y arbitrariamente como el gestor del ideal de belleza, termina por ser influjo nominal de los demás oficios; de tal modo, el título de poeta se le puede dar a cualquiera. Este texto es entonces una crítica algo nostálgica que reclama por la esencia estética de la literatura de siglos anteriores atiborrada por la tendencia a llamar todo como literatura; ahora parece válido reconocerse el ideal de belleza como una etérea utopía.