Los Estetas de Teopolis

Abstract

""Los Estetas de Teopolis"", esta es una novela de tragedia, porque la vida pone la tragedia en todos sus actos, el alma de la vida, es la tragedia. Teo-polis, quiere decir ciudad de Dios, pero la ciudad aquí descrita no es la ciudad de San Agustín; es una ciudad futurista, Teopolis, no es como Jerusalén, una ciudad santa, hay también hombres honrados y hombres de talento; el odio al arte, es una divisa de la mitad de la gente de Teopolis, y el olvido del arte es la divisa de la otra mitad. Doménico Saldini, alto y erecto; cetrino y arrogante, ojos árabes, negros soñadores, hacía los honores en su taller, la concurrencia se reunía por grupos al azar. Una ciudad que reunida en la casa de Saldini, recoge allí toda la intelectualidad de Teopolis; todos allí hacen poses de intelectuales y de sabios, extrañamente en una ciudad, donde nadie cree en el arte y los que creen lo olvidan a penas lo ven; Karolus, el gran músico, es sordo como Beethoven y tan genial como él, es el único genial de su generación, infausta sordera, la naturaleza fue muy previsiva, lo hizo sordo para que no fuera a oír los horrores que iban a decir de él. Las mujeres conversan aparte de los hombres, ellas tienen también su círculo; ellas conversan de lo que hacen bien sus maridos y amantes y de lo que no hacen bien; así son las mujeres de esta ciudad de Dios, preocupadas por los cuernos y por las apariencias. Teopolis, no tiene nada de ciudad de dios, en ella imperan todos los vicios al que los hombres están expuestos a llevar su imaginación; en nombre del arte hombres y mujeres se prostituyen, el arte que aparece aquí como un elemento de importancia no hace más que decorar la hipocresía social de sus habitantes, Teopolis, es el infierno, y allí la pequeña raza de faunos vive feliz, fuera de toda ley y de todo orden.