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Título : Del Rosal Pensante
Autor : Vargas Vila, José María (Autor)
Palabras clave : Creación literaria;Literatura del siglo XX
Editorial : Barcelona: Ramón Sopena
metadata.dc.description.notes: Análisis y sistematización de información: Marta Quiñónez, estudiante del Pregrado en Letras: Filología Hispánica y del programa de Traducción de la Universidad de AntioquiaProyecto: José María. Con una actualización bibliográfica. Trabajo de grado de pregrado, 2009-2010.Asesora: Olga Vallejo MurciaInstitución: Universidad de Antioquia: Facultad de Comunicaciones, Grupo de investigación Colombia: tradiciones de la palabra.
Resumen : ""Del Rosal Pensante"", otro libro de los varios que escribió el autor con frases de su pensamiento y reflexiones a cerca de diversos temas de la vida interior; vargas era un eterno soliloquio, esto se puede entrever en casi toda su obra, o por lo menos en la que se conoce en el país que son más de cincuenta títulos de muy diversos temas; algunos críticos han insistido en que los únicos que tienen importancia son sus novelas políticas, pero esto a la luz de nuestra época y contando que las situaciones sociales siguen siendo tan adversas a nuestro deseo de vivir en paz y felicidad no es posible, deja a esas novelas bien paradas ante la historia, son tan vigentes hoy, como hace un siglo o medio siglo que fueron escritas y publicadas; mientras que sus apuntes filosóficos y espirituales han sido dejados a un lado por estos críticos sagaces que se ha encontrado Vargas a lo largo de su historia como escritor. Tal vez el tenía razón al afirmar que la posteridad le sería menos adversa que su tiempo. En esta primera parte del libro, su pelea con Dios, su ateísmo nunca claudicante habiendo nacido arropado por el cristianismo imperante en la sociedad colombiana de su época y por supuesto en la nuestra; pero nos queda el pensar que la pelea no es con Dios, como él mismo dice, los hombres necesitan una esperanza, la idea de un Dios invisible la da, la esperanza de que hay un cielo posible, le ha permitido al hombre asumir el dolor de vivir, ese dolor que él mismo canta en muchísimas páginas de sus libros. Vivimos asombrados de la desolación del mundo, no hay lugar posible para el hombre fuera de este planeta; que es lo que hace que no sea posible la comunión entre el hombre y el ideal de un Dios, tal vez pueda ser la lejanía de ese rostro, tal vez, que en el fondo del corazón el hombre sospecha que está solo bajo un cielo hostilmente quieto y esa soledad es la que hace que nos revelemos incluso contra nosotros mismos.
Descripción : 176 p.
URI : http://biblioteca.udea.edu.co:8080/leo/handle/123456789/5551
Aparece en las colecciones: SILC

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