La demencia de Job

Abstract

""La demencia de Job"", con esta novela el autor recrea el mito bíblico de Job, este personaje lo encarna Lucas, un joven bello y apuesto, con el alma llena de una sensibilidad pura por las cosas bellas, por el arte. Job es un mito que habita en el fondo de todo hombre, la tristeza y el abandono de Dios, es algo que ha signado el destino del hombre sobre la tierra; en la tragedia personal de cada hombre vuelve y se repite la tragedia de Job. La madre de Lucas padeció la elefantiasis de su esposo, que una noche en su demencia de leproso se suicido. La esperanza de la madre radicaba en que Lucas se hubiese salvado de heredar el mal que había terminado con toda la estirpe de su padre; pero la sorpresa y el temor de la madre no se hizo esperar cuando Lucas se enamoró de una vecina bella y rica, la madre fue a pedir la mano de la niña para Lucas; pero la familia de ella sabía la herencia maldita que se cernía sobre el joven y tuvieron miedo de que fuese contagiada del mal. Ella tenía miedo confesarle a su hijo la verdad, pero tendría que decírsela y no sabía como reaccionaría Lucas, que había heredado el mismo temperamento de su padre. El sacerdote del pueblo, que es el único con licencia para visitar la familia ""maldita"" como les llaman todos en el pueblo, es el encargado de hacerle saber a Lucas la herencia de su mal, as allí cuando el joven entiende su reclusión y la soledad en la que ha estada encerrada toda su vida; entra en una especie de locura, le reclama a Dios por el mal que ha heredado, pregunta que ha hecho para ser castigado con mal tan terrible. El sacerdote y la madre deciden enviar a Lucas a un Seminario para que termine los estudios y para que huya del mal, pero éste es el mal de la herencia y se lleva en la sangre, Lucas se fue para el seminario y el mal salió con él. Doce años paso Lucas en el seminario; cuando salió a servir a Dios, hablaba claro a las multitudes y fue tildado de moderno y se le llamó la atención porque se creyó ver vacilar su ortodoxia, pero la prensa lo saludaba como un maestro del pensamiento y el estilo; hasta que el mal apreció, Lucas gozaba del leve batir de alas de la gloria, tan momentánea como la vida y entro al silencio, brutalmente arrojado en él, no tuvo otro remedio que abrazarlo.