Colombianos contemporáneos

Abstract

Animado por rencillas de índole partidista, el primer tomo de Colombianos contemporáneos, publicado en 1883 y dedicado completamente a la crítica de las Poesías (1880) y doctrina política del poeta y académico de la lengua José Joaquín Ortiz (quien con José Eusebio Caro y Julio Arboleda conformara la triada romántica de la literatura colombiana durante la segunda mitad del siglo XIX), toma dos caminos básicos de interpretación: uno de análisis retórico, que con aplicada paciencia destaca los errores de estilo de casi todas las composiciones de las Poesías, resaltando aquí las infinitas repeticiones de versos con los mismos sustantivos y adjetivos, allá las diéresis y sinéresis mal situadas. ""¡Cómo! -pregunta Arrieta-. La lengua española, sonora, brillante y rica más que las de todas las naciones latinas, ¿no pudo suministrar a nuestro poeta recursos de expresión que lo levantaran de la baja región en que las medianías se debaten entre el desaliño y la languidez de desgraciadas repeticiones?"" Terminado el estudio retórico de las Poesías, Arrieta va lanza en ristre contra el imaginario político de Joaquín Ortiz, especialmente contra ""la idea de la intervención de Dios en la vida y el gobierno de los hombres y de los pueblos"". Critica el autor la doctrina del ""gobierno providencial"" que a través del recurso de la fe adormece la humana vida en la voluntad de Dios, preguntándose además por el lugar de la libertad. Y si bien reconoce el talento literario del ""poeta católico"", no deja de considerarle un triste anacronismo.