Los orígenes del Modernismo en Colombia

Abstract

Escritos originalmente para el diario El Espectador, Rafael Maya recoge diez artículos (numerados en romano) a los que llama en su conjunto ensayo, que parten de lo que el título indica, es decir, de los orígenes de dicho movimiento en Colombia. El libro en sí (ninguno de los ensayos fue modificado) está dedicado a Gabriel Cano, quien le permitió al autor trabajar en el diario. Su recorrido inicia con las influencias europeas que algunos poetas colombianos recibieron. Por ejemplo, interroga las características del Modernismo en obras anteriores a la discusión acerca del movimiento, en una obra tal como Pax, al igual que interroga a los detractores del movimiento, como lo fueron Luis María Mora y Tomás Carrasquilla (que vela por un novelar lo propio, la tierra, cuando los modernistas están interesados en ver lo cosmopolita, lo foráneo). Finalmente, ofrece un análisis de Valencia y Silva, como los autores más importantes de dicha manifestación, dedicándole un capítulo entero a la novela De Sobremesa. Curiosamente, todo este análisis lo plantea desde el seguimiento de la figura de Sanín Cano, como crítico, divulgador y precursor del Modernismo en Colombia. En consideraciones de Maya, el Modernismo tiene lugar a finales del siglo XIX, con la publicación de Ritos (1899) de Valencia, aunque su mayor logro sea la publicación póstuma de la novela de Silva De Sobremesa (1925), así mismo, un momento trascendental para el movimiento es un año antes, con la publicación de La Vorágine (1924) de Rivera. La importancia de Sanín Cano radica en que se convirtió en traductor de las influencias europeas que llevan a Colombia al Modernismo, al igual que se convirtió en la guía intelectual al formar académicamente a Valencia, y en uno de los historiadores del movimiento, donde es claro, que la figura de Valencia sobresale.