Diego Fallon. Su obra, juicios sobre ella y estudios sobre su vida

Abstract

Esta publicación es un homenaje que le hace el gobierno departamental a la memoria del escritor tolimense Diego Fallon en celebración del centenario de su nacimiento (1834-1905). El libro se divide en cuatro artículos, en los cuales se aborda la vida y la obra del autor. En el primero, ""Estudio crítico de la obra literaria de Diego Fallon""; es una disertación dirigida al señor Luis Tomás Fallon por Manuel Antonio Bonilla con fecha de marzo 10 de 1934. Bonilla señala que Diego Fallon es una de las principales figuras de la poesía colombiana que hizo parte del insigne grupo El Mosaico. Además, considera que ha sido poco el ahínco de la crítica colombiana para resaltar una producción con tan alto valor literario y, en gran medida, los ""mejores versos castellanos""; hasta el punto que, como anota Bonilla, se les puede considerar parnasianos y, también, con tendencia a reflejar en sus obras el concepto de Bacón: ""El arte es el hombre añadido a la naturaleza"". El autor alude que este elogio y merito a Fallon se debe a la ""perfección"" de su obra sugestiva, sobria, con plan y forma acabadas llena de tecnicismos complejos. A la vez, señala que las tres principales obras del escritor son: La Luna, La Palma del Desierto y Las rocas de suesca. En el segundo artículo, ""Semblanzas. Diego Fallon""; hace parte de un discurso pronunciado en la Academia Nacional de Historia, el 12 de octubre de 1915 en conmemoración de la Fiesta de la Raza por José Joaquín Casas. El autor realiza este bosquejo biográfico ocupándose de los incidentes de Fallon como padre, maestro, amigo, poeta y las particularidades de su naturaleza humana, que marcaron parte de la vida de la sociedad colombiana por su admirable y modesta vida, donde su producción literaria refleja la ""pureza moral y de perfección artística"" que lo identificaba. Ahora bien, en el tercer apartado, ""Juicios del señor Caro"".el escritor Miguel Antonio Caro califica que en la obra de Fallon hay una excesiva sobriedad, es clara y con una alta elaboración estética del lenguaje; entre las obras que figuran están: La Luna y La Palma. Advierte que su producción sigue la trayectoria del escritor Andrés Bello. Además, recurre a la descripción filosófica y a la versificación fantástica hasta llegar a lo risible. Para el cuarto capítulo, ""Poesía de Fallon"", se incluyen las siguientes obras de su autoria: La Luna, Reminiscencia, Las rocas de suesca, A la Paloma del Desierto, Mintamos, A la fuente de Nemocón, A una naranja, La flor silvestro, Al señor J. T. Garbrois, En la montaña, A la señora Lastenia S. de Soffia, El Rayo, El Espejo y Últimos versos de Fallón.