El romanticismo: estudio de sus caracteres esenciales en la poesía europea y colombiana

Abstract

El autor Eduardo Ospina inicia esta publicación con una breve dedicatoria dirigida a su ""Patria"". Además, incluye un prólogo, en el cual señala que su propósito es hacer un estudio que demuestre que en Colombia sí se dio poesía romántica, sin embargo, sustenta que para este tipo de análisis se hace necesario en un primer momento identificar cuáles son ""los caracteres universales del romanticismo"" en cuatro de los principales países donde este movimiento tuvo sus inicios. Los países que aborda por la influencia que tuvieron en Colombia, advierte Ospina, son Francia, Alemania, Inglaterra y España. El análisis de Ospina se divide en dos partes generales. La primera inicialmente plantea algunos elementos que caracterizan la lírica romántica, adicionalmente, hace un rastreo a través del método histórico-crítico de los elementos que identifican el romanticismo en los cuatro países europeos que cita el autor como decisivos en la producción poética de Colombia. Para España señala como precursores a Zorrilla, Bácquer, en Francia a Lamartine, Víctor Hugo, Musset, en Inglaterra figuran Byron, Shelley, Keast y en Alemania Hardenberg, Hölderlin, Clmente Brentanno y Schlegel. Luego de identificar que si hay constantes en la producción romántica europea pasa a establecer las caracterizaciones de la lírica colombiana, señala que el método a utilizar es el crítico-psicológico. En este apartado el autor establece en seis capítulos ideas generales de la poesía Colombiana y cuáles han sido los temas característicos en los que los poetas han discurrido. Estos abarcan: ""El mundo externo"" como la naturaleza, la patria, las artes, el hombre, el amor; ""La proyección del alma sobre el mundo visible"" como el infinito; ""El mundo interior"" donde se ocupan del dualismo humano, el dolor, el amor, el recuerdo, la esperanza y, ""El mundo superior"" con la fe, el cristianismo, Dios, Cristo, María, el cielo y la virtud. En la segunda parte, dividida en seis capítulos, Ospina estudia cuál es el concepto de la vida desde el enfoque del cristianismo y las concepciones griegas y su relación con el arte, a su vez, afirma el autor que esta manifestación artística erró por sus deliberados caprichos de libertad, sobre la moral y la filosofía. Por último, en el ""Epílogo"" elabora algunas conclusiones y le sigue el ""Apéndice de autores colombianos citados, entre los cuales figuran Julio Arboleda (1817-1862), Ismael Arciniegas (1865), José Eusebio Caro (1817-1853), Miguel Antonio Caro (1844-1904), Ángel Céspedes (1892), Julio Flórez (1865-1923), Alfredo Gómez (1878), Antonio Gómez (1869), Gregorio Gutiérrez (1827-1872), Epifanio Mejía (1838-1913), Rafael Núñez (1825-1894), Rafael Pombo, José Asunción Silva (1860-1893), Carlos Torres (1867-1911) y Guillermo Valencia (1873).