Luis Tejada Cano y el inicio de la modernidad literaria en Colombia

Abstract

El autor ha ordenado la exposición del libro en cinco capítulos. El primero observa la influencia de Charles Baudelaire en la estética vigente del siglo XIX y su legado a la literatura universal. El segundo, contempla las relaciones entre literatura y sociedad, trayendo el caso colombiano y destacando los procesos de asimilación y reacción ante el Modernismo. El tercero ahonda en acontecimientos de modernización social en su pugna con la tradición social sujeta a proyectos políticos. El cuarto vislumbra el alba de la modernidad literaria en Colombia. El último se concentra en la obra de Luis Tejada a la luz de los criterios estéticos y vitales del modernismo. Así las cosas, se considera que el tránsito de las estructuras culturales coloniales a la modernización de las políticas nacionales, ocurre gracias a la distribución capitalista de la actividad productiva concentrada ya no en el campo sino en las urbes, donde se encuentran los focos de la industria. Un ápice de este proceso se evidencia en el periodo histórico comprendido entre 1900 y 1930, espacio en donde la clase obrera y la clase urbana transforman la dinámica social y política. Los vínculos con la élite se rompen y la producción intelectual toma otro rumbo. La literatura y el periodismo respondían unidas casi en una mimesis, a las sacudidas sociales que vivía el país por la época. Luis Tejada Cano, no fue ajeno a ello, incluso no diferenció una de la otra. El legado estético del siglo XIX, con la pluma de Charles Baudelaire, expone la estética que determinará rupturas en el plano artístico. En consonancia con las ciudades modernas, la propuesta estética se sensibiliza agitada y contradictoriamente, bajo las normas civiles de las grandes ciudades y el individualismo que le permite al autor ser su único y principal crítico estético. La reacción literaria se desprende de elementos extraliterarios y el lenguaje se convierte en la materia que le permite al hombre inventarse una realidad que lo justifique. En Colombia el Modernismo se trazó por José Asunción Silva y Guillermo Valencia, evidenciando la asimilación de la propuesta estética y la persistencia del pensamiento conservador atado a la tradición hispanista y católica. Por su parte, Tejada defiende lo natural, la fascinación ante el desarrollo de la tecnología y en general todo lo que le permita al hombre una vivencia nueva de la espiritualidad, configurando así la personalidad de un hombre participe, observador detallista de las transformaciones culturales sociales y políticas del período modernista de la literatura.