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Título : El imaginario de la conquista: Felipe Pérez y la novela histórica
Autor : Acosta Peñaloza, Carmen Elisa (Autor)
Echeverri Perico, Martha (Editor)
Palabras clave : Estudios literarios;Literatura del siglo XVI;Literatura de la Conquista
Fecha de publicación : 2002
Editorial : Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2002
metadata.dc.description.notes: Análisis y sistematización de información: Diana Paola Guzmán: Estudiante del Doctorado en Literatura e investigadora del Grupo de investigación Colombia: tradiciones de la palabra; estudiante en formación en investigación. Proyecto: Una propuesta de periodización de la literatura colombiana. Aproximación, CODI 2007-2010. Investigador principal: Alfredo Laverde Ospina. Institución: Universidad de Antioquia, Grupo Colombia: tradiciones de la palabra
Resumen : El Imaginario de la conquista es el motivo que utiliza Carmen Elisa Acosta para justificar el papel histórico literario de Felipe Pérez en la formación nacional colombiana. La autora desarrolla el trabajo en cuatro apartados siguiendo el criterio de la temporalidad histórica en el tiempo de las novelas, resaltando el olvido en que se tenía al imperio Inca y su férreo papel en la lucha de la conquista. Los letrados liberales, con el objetivo de construir un pasado nacional fundamentado sobre las bases de su ideario, siguieron los planteamientos románticos de reacción ante las normas de la tradición, la búsqueda de un lenguaje propio y el tratamiento de una problemática vital. El hecho de justificar y determinar el pasado por el presente, hizo de la literatura el medio más propicio para registrar no sólo la tradición hegemónica conservadora, sino los procesos de ruptura entre el pensamiento liberal y el montano. La autora continua observando la novela histórica en su dialogo con otros discursos, acotando el ambiente intelectual en que habitaba. La reflexión sobre la escritura, dio paso al ejercicio de la prosa reflexiva y a los textos históricos como biografías y las mismas novelas, considerando que los documentos aseguran continuidad y sucesión coherente de los hechos reales. El manejo historiográfico de estos textos le permite a Acosta continuar con el penúltimo apartado de su trabajo titulado absorción del discurso de la historia, elaborando el concepto de mimesis en función de la simulación de la realidad, inventándose y disponiendo la historia liberal. El entramado fueron discursos históricos inmediatamente anteriores: las crónicas. El discurso de la historia se funde en el de la novela, vinculando directamente la literatura con la política, construyendo la nación, impugnando por ampliar las diferencias con el legado colonial, siguiendo la separación del Estado con la Iglesia y realizando lecturas críticas del pasado. La autora concluye diciendo que ese papel sociopolítico de la literatura es una necesidad neogranadina por llenar el espacio dejado por la incertidumbre ante el futuro del país. En el contexto de la Confederación Neogranadina, con la preocupación del destino de la sociedad nuevamente conformada por un gobierno conservador, Felipe Pérez llevaba ya cuatro novelas sobre el pasado incaico y la conquista del Perú. Su contribución a la conformación fue utilizar la literatura como vehículo histórico, versado sobre el pasado, para consolidar el espíritu nacional. Esta búsqueda de justificación de un futuro, en medio del conflicto identitario enraizado en España, permeó todos los planos de la vida publica del país: la educación, la cultura, la economía, la política, etc., y Felipe Pérez mantuvo una versatilidad intelectual ejerciendo en todos algún cargo. La formación de los partidos políticos tuvo su génesis en la diferencia de perspectiva política que veía sus orígenes en España (conservatismo) y quienes se oponían a seguir una tradición española prefiriendo los principios sociales de Francia e Inglaterra (liberalismo). La consolidación de la nacionalidad, por tanto, fluctuaba entre el pasado y el presente, el federalismo y el centralismo, lo nacional y lo extranjero. La novela histórica, entonces, fue la expresión más adecuada para la propuesta liberal de Felipe Pérez. Esa necesidad de conciliar con el pasado, aun proviniendo del romanticismo europeo, fue adecuándose a las necesidades culturales del periodo posterior a la Independencia, configurando el imaginario colectivo del espíritu nacional con el que se explica a sí misma la sociedad independentista desde el pasado indígena, conquista y colonia. La novela se va acomodando como influencia liberal de la sociedad, valorando el papel histórico del indígena y lo popular. La relación entre literatura, imaginario, nación y liberalismo, se convierte así en la red simbólica que representará los proyectos políticos e ideológicos, reinventando la historia a través de la imaginación del pasado. El vehículo narrativo que mejor evidenciaría un modelo nacional, simbolizando el pasado histórico.
Descripción : 107 p.
URI : http://biblioteca.udea.edu.co:8080/leo/handle/123456789/5180
Otros identificadores : 9587012453
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