Literatura llanera: aproximación histórica y crítica

Abstract

En el prólogo queda claro que éste es un estudio histórico-crítico de la literatura llanera, no exhaustivo, pero que constituye una aproximación a los problemas que plantea la literatura de esta región. Así, el trabajo aborda en su primera parte temas de interés para el estudio de las literaturas regionales, a partir de los principios de las escuelas de crítica literaria más importantes del siglo XX. Más adelante, ofrece una mirada panorámica del Llano y sus aspectos culturales como preámbulo a una especie de inventario de los momentos y autores importantes en la consolidación de la historia de su literatura. Autores y obras son presentados, relacionados y analizados de manera objetiva y crítica. Benjumea es consciente de los aciertos y desaciertos que se han vivido en el proceso literario de la región de la que se ocupa; de ahí que los datos que expone cuenten con un respaldo teórico que contribuye también al propósito de aportar algunas ideas para la comprensión de las literaturas locales. Fruto de este trabajo es la propuesta de periodización y clasificación de las obras de la literatura llanera, que constituye la segunda parte del texto, dividida en nueve capítulos. Los primeros dos ofrecen ""La pretensión de un marco teórico"", como lo llama el autor, donde entre otros muchos aspectos, se consideran los problemas a los que lleva el cambio de la noción de literatura y la perspectiva de los estudios culturales. A continuación, se aborda el problema particular de la literatura llanera, desde un punto de vista histórico, para hacer un estudio de las obras dentro del que se incluye una propuesta de división de la producción literaria. El sexto capítulo es una reflexión sobre los ""Inicios de una tradición"" literaria en la región con autores como José Eustasio Rivera o Rómulo Gallegos, relacionado con los capítulos séptimo y octavo en los que se analizan las obras de escritores llaneros de los decenios del cincuenta y sesenta, en este punto Benjumea Yepes encuentra una reafirmación de la literatura llanera en autores como Eduardo Mantilla Trejos y Silvia Aponte. Finalmente, en el capítulo noveno se abordan las nuevas manifestaciones poéticas que van, como las titula el autor, ""En busca de una voz universal"". En las consideraciones finales, el autor retoma el tema de las literaturas de las regiones y propone algunas acciones necesarias para establecer una verdadera literatura llanera, como la capacitación y el estudio por parte de los escritores, la consolidación de una crítica seria, y de los estudios literarios locales y regionales desde una perspectiva cultural, la creación de un público lector activo y el desarrollo de una industria editorial.