Cóndores no entierran todos los días

Abstract

La trama de esta novela cuenta la historia de León María Lozano, quien desde niño se caracterizó por ser el miembro débil de la familia, aquel que no tendría futuro ni en la academia, ni mucho menos podría aspirar a tener un puesto honorable en la vida pública y política de Tuluá, su ciudad natal. Este hombre era casado con Agripina Salgado y tenía un puesto de venta de queso en la plaza del pueblo, pero el 9 de abril de 1948, la vida de este plano personaje cambió: se convirtió en el héroe conservador del pueblo, pues ese día, un grupo de liberales enfurecidos entraron a la ciudad con el fin de quemar el colegio de los salesianos y, León María los detiene con un taco de dinamita en la mano y un puro encendido en la otra. De este episodio en adelante las acciones de este personaje cambian para convertirse en el más feroz defensor del partido conservador; en este momento de la historia se da entrada a otros personajes que no son tan categorizados como León María y, a una sería de episodios violentos como masacres, violaciones y destrucción de pueblos, todo producto de la guerra bipartidista que azotó al país. La novela termina con el asesinato de León María Lozano. Pineda Botero dice: ""Durante los últimos treinta años, muchos historiadores y cronistas han certificado, en sus rasgos generales y en su significado social y político, la cercanía de la novela son los verdaderos hechos ocurridos en Tuluá, y otras poblaciones del Valle del Cauca, en los años que siguieron al 9 de abril de 1948. A pesar de la carencia de méritos estéticos destacables y de la vaguedad o exageración de muchos de sus informes, la novela ha sido ampliamente difundida y comentada; traducida a varios idiomas y servido de base para guiones cinematográficos. Ha servido también de texto para el análisis político y para el estudio de la Violencia en Colombia. De hecho, Cóndores no entierran todos los días es una referencia obligada sobre el tema"" (225-226).