El signo del pez

Abstract

Esta compleja novela de Germán Espinosa que se desarrolla en el Medio Oriente en el primer siglo D.C tiende a confundirse con el ensayo, pues el pensamiento filosófico inunda la trama. La historia consiste en las memorias de Saulo, personaje principal de la obra, quien cuenta su historia desde la cárcel, momentos antes de ser ejecutado. Una de esas anécdotas es la del hijo pródigo, en donde el hijo lo encarna él mismo: regresa a Tarso, donde su padre, éste lo rechaza y como respuesta a esto, Saulo decide no volver a llamar nunca más Padre a nadie. Álvaro Pineda Botero dice: ""en una entrevista, Espinosa afirmó que la novela latinoamericana no suele incursionar en el mundo de las ideas; que es una novela telúrica de prototipos y mitologías rudimentarias; y agrega que tiene el propósito de imponer una obra de perspectivas intelectualmente más fecundas: ""ha sonado la hora de que nuestro subconsciente se incorpore al pensamiento universal"". El signo del pez, como si fuese un nuevo evangelio apócrifo, es un logro evidente en este sentido"" (2003). Evelio Rosero Diago dice: ""Al igual que en La tejedora de coronas, o en Los cortejos del diablo, novelas que enriquecen con creces el panorama de la narrativa latinoamericana, en El signo del pez, Germán Espinosa vuelve a adueñarse de una época, hasta en sus mínimos detalles, y nos la entrega, con su vigoroso estilo, quedando incluso la sensación de que el mismo autor es otro de los habitantes de su novela, de la época en que ésta palpita, y que ha regresado desde remotos años para relatamos lo que vio, o padeció, o pensó"".