El cónsul

Abstract

El cónsul, Geoffrey Firmin, es el personaje principal de Bajo el volcán (1947), la obra maestra de Malcom Lowry, considerada por Goelkel como la novela más importante de los último veinte años posterior a su publicación. En ella Lowry narra las últimas e intensas horas del ex-diplomático alcohólico Frimin, en un pueblito ""infernal"" del sur de México, Cuernavaca. En el ensayo el autor se propone hacer un análisis lo más hondo posible de la situación del personaje, que no es otra que la situación de un hombre en picada. Pero, se pregunta Goelkel, ""tras las montañas de sus botellas, ¿hay algo más que fatuidad y egoísmo?"". Una frase del Firmin le sirve para trazar de él un perfil: ""¡Destruye el mundo!"", exclama el cónsul en la plenitud de su esterilidad, de su impotencia, y su grito, dice Goelkel, ""no puede ser más mezquino y rencoroso"". Firmin no es un buscador, dado ya le ha entregado su vida al mezcal y ya no tiene aspiraciones. Rechaza a su mujer, a quién ama, porque en su terrible estado de nulidad ya no se concibe capaz de amor. Lo que sea que pase con él lo tiene sin cuidado. Lowry, sin embargo, con singular maestría mezcla todos los estilos de la novela moderna y se las ingenia para poner al personaje en una ""compleja estructura de destino"". Y esta es la materia sobre la que ahondará mayoritariamente el crítico con gran lucidez. Firmin, que le ha dado la espalda a la realidad, no puede abandonado por ésta sino que en el trascurso de los diversos capítulos ella la acoge misteriosamente, ""porque la fuga de Firmin, su volverle la espalda al mundo, se vuelve también en la novela una empresa vana, pues Fermin muere mientras todo el mundo lo vigila, lo acompaña y lo rodea"". Esa manera de asumir el destino como un personaje más, sostiene el autor del ensayo, le confiere al destino un carácter casi místico. Las demasiadas casualidades que acompañan a Firmin hasta el final son exageradas, una suerte de molde en la que Lowry envuelve las últimas horas del personaje. Eso da mucho qué hablar al ensayista, quién sospecha que el protagonista de Bajo el volcán quiso hacer un suerte de refutación del ""morir la propia muerte"" de Rilke: ""Porque Fermin ha coqueteado con la muerte y la nada, la muerte y la nada son su castigo, al final de una trayectoria en la que no encontró ni el sosiego, ni la sabiduría, ni la gloria"". La realidad es la que se impone. La realidad es la protagonista que, subrepticiamente, demuestra lo que es tener derecho a todas las arbitrariedades. Hernando Valencia Goelkel (Bucaramanga, 1928-2003), es una de las figuras fundamentales de las letras colombianas, ampliamente reconocido como ensayista, traductor, editor, colaborador de las principales revistas culturales del país, principalmente por su participación en la fundación de la revista Mito, Jorge Gaitan Durán. Publicó cinco libros de reseñas y ensayos Crónicas de cine (1974), Crónicas de libros (1976), El arte viejo de hacer novelas (1982), Lección del olvidado, y Oficio crítico (1997).