La noche de Aquiles y Virgen

Abstract

Aquiles y Virgen son esposos. Suelen echarse un polvo en la noche, cuando están seguros de que Mamuma se ha quedado dormido. El problema al que se enfrentan cada vez, no obstante, es el cansancio, con el cual deben luchar para que no los venza. Para eso tiene ya una serte de método, que aplican siempre tranquilamente. Con algunas variantes según sea el caso. Virgen suele preguntarle a Aquiles hasta dónde la quiere, a lo cual responde él con desgano, pero convencido de que no miente. En la cama es ella quien tiene el control, quien maneja los ritmos y los modos. Le gusta formar figuras con los cuerpos y aplicar posiciones que ha visto en manuales. Él espera pacientemente, convencido de que todo saldrá bien. Y si por si acaso siente que está a punto de terminar antes de tiempo, ella le sugiere que piense rápidamente en los males de la humanidad. A veces funciona. Aquiles cree que no podría soportar la vida con otra mujer que no sea Virgen, por lo cual no desespera y obedece todos sus caprichos. Esta noche ella le pide que le cuente la historia en la que ha venido trabajando. Él se siente confiado y empieza a contar. A medida que avanza el ambiente va mejorando. Por lo cual es conveniente que estén desnudos para el final. Marco Tulio Aguilera Garramuño nació en Bogotá en 1949. Novelista y cuentista de obras infantiles. Actualmente reside en México. Entre sus libros de cuentos está Cuentos para después de hacer el amor, Cuentos para antes de hacer el amor y Juegos de la imaginación; y entre sus novelas Mujeres amadas, Los placeres perdidos, Buenabestia (Las noches de Ventura), La hermosa vida, La maestra de violín y El amor y la muerte. El texto aquí reseñado hace parte de la antología Cuentos y relatos de la literatura colombiana (Tomo II), seleccionada por Luz Mary Giraldo.