El gran Burundú Burundá ha muerto

Abstract

Esta novela por su tema y estilo se convierte en una continuación de un texto anterior de Zalamea titulado La metamorfosis de su Excelencia (1949). En ella se narra como su Excelencia, gobernante déspota y destructor, es atormentado por un olor nauseabundo que sale de su gabinete y ante el cual ningún método de limpieza es efectivo. Su Excelencia decide ir a un bosque de aire puro que recuerda de sus años escolares, allí se lleva a cabo un baño de purificación y se explica el nauseabundo olor de su gabinete debido a la larga lista de crímenes que cometió y que le ayudaron a llegar y mantenerse en el poder. Por su parte, El gran Burundún Burundá narra los hechos siguientes a la noticia de la muerte del tirano y a partir de aquí se abren dos planos narrativos que corresponde a la descripción del cortejo fúnebre hasta la tumba del dictador, y la mirada hacia el pasado con relación a las atrocidades que éste cometió, especialmente la prohibición de que las gentes hablaran para evitar de este modo posibles protestas. Un elemento bastante característico de esta obra es la utilización de la enumeración con un efecto intensificante que se logra a partir de las largas listas de frases o términos que utiliza el autor para referirse a situaciones o características de los personajes; este recurso corresponde al topo retórico de la Exageratio y se presenta de la siguiente manera: ""que se congreguen en torno al féretro los millones de sus vasallos y (¿) en bestial coro aúllen, rujan, chiflen, jadeen, graznen, ronquen, balen, cacareen, relinchen, tosan, berreen, roznen¿"" (101), hasta completar un extenso número de 41 verbos. También se presentan listas en tono admirativo a manera de letanía u oración. Según Pineda Botero (2001) este ""efecto combinado de los varios listados, los recursos de intensificación, y la sonoridad de los términos usados, produce el efecto de la exageración para representar, de un lado, el inmenso poder del gobernante y, de otro, el inmenso mal que su gobierno generó para su pueblo"" (104). Otro elemento característico que el autor utiliza con frecuencia es la animalización de los humanos y la humanización de los animales para referirse a la bestialidad de los hombres al servicio del dictador, es así como al finalizar la novela no se observa el cadáver del dictador sino un enorme papagayo que demuestra que éste hablaba sin conocer el significado de lo que decía y que sus palabras carecían de sentido. En este texto, Zalamea, con sus metáforas novedosas, sus extensos listados, la sonoridad de los términos y su no referencia específica a las circunstancias del país, pretende burlar la censura del régimen con un texto que no tiene antecedentes en la literatura colombiana y que oscila entre el relato, el poema y el panfleto, constituyéndose en un hibrido literario.