Risaralda

Abstract

La novela de Arias Trujillo narra tres épocas de una población que inicialmente llevó por nombre Sopinga y luego La Virginia, población que a mediados del siglo XIX era una región selvática que alojaba negros cimarrones que escapaban de la dominación de los blancos. En la primera parte de la historia se relatan hechos concernientes al modus vivendi y carácter de aquella población negra contaminada de vicios y violencia; en la segunda parte se relata como Sopinga es tomada por militares y puesta bajo el mando del gobierno nacional donde las autoridades cambian su nombre por el de La Virginia, más apropiado y menos salvaje. La última parte corresponde al período que va hasta 1915 y que tiene como protagonista a Juan Manuel Vallejo, joven manizalita que huye de su casa al herir a un condiscípulo suyo; este joven realiza varios oficios y termina trabajando en la hacienda de Francisco Jaramillo en La Virginia, allí conoce a Carmelita, hija de Pacha Durán, con quien mantiene amoríos y a la que piensa abandonar cuando recibe la noticia de su embarazo, pero antes de abandonarla muere intentando salvar el ganado de su patrón durante una inundación de grandes proporciones. Esta obra, con pretensiones de novela fundacional, incluye varios elementos literarios que la nutren al tiempo de convertirla en un mosaico de estilos narrativos, pues incluye elementos del costumbrismo, del realismo naciente con Carrasquilla, del modernismo, del vanguardismo; sin embargo, el aspecto literario más destacable es la inclusión de otros géneros literarios como el ensayo, el teatro, el guión cinematográfico, la leyenda y la permanente utilización de la trova. Otro elemento destacable concierne a la creación de metáforas e imágenes literarias que le otorgan a los protagonistas y acciones ""un aire europeizante y una dimensión épica, de brillo mítico y trascendental"". En cuanto al lenguaje, es evidente la influencia de Carrasquilla al utilizar la jerga popular de los personajes y en la utilización de diminutivos y aumentativos. Pineda Botero (2001) califica la obra como una ""simbiosis de géneros, temas, lenguajes, tradiciones retóricas y modas literarias, para representar la mezcla de culturas que se llevó a cabo en La Virginia, desde mediados del siglo XIX (...) la obra se presenta como un muestrario variopinto de las opciones literarias que estaban a disposición de los escritores colombianos a mediados de la década de 1930"" (68).