El caballero de la invicta

Abstract

Arturo Manrique, un respetado biólogo de la ciudad de Bogotá narra la vida de sus hijas y de su esposa. La novela, de alto contenido sexual, describe a su vez las relaciones de la clase alta capitalina. En la ciudad se confunden lo real y lo imaginario y se entrecruzan personajes de la política y de familias tradicionales. Se describen las Universidades Javeriana y la de los Andes, las iglesias más representativas de las familias dominantes cohabitando con un metro y la destrucción, a causa del terrorismo del narcotráfico, de varias construcciones emblemáticas como el Observatorio Astronómico de Caldas, el Capitolio y la Terraza Pasteur. Si bien el autor hace la narración en primera persona, hay momentos en que cambia el punto de vista a tercera persona y usa el lenguaje cómo sátira hacia los gestos y posturas femeninas. Se vale de otros idiomas, Berenice, una de las hijas del protagonista, se expresa en una rara jerga compuesta por siete vocales y 16 consonantes, la jerga está emparentada con el inglés y el yiddish; aparecen también el árabe, el hebreo y el catalán. Arturo Manrique se reúne con sus amigos en una tienda de antigüedades La Invicta, el propietario es un anciano de gran educación y un científico alemán completan el triángulo de tertulias, algunas subidas de tono al contar infidencias con el mayor de los detalles y otras llenas de historias de la ciudad de Bogotá. Según el crítico literario Álvaro Pineda Botero (2005), esta novela de Moreno-Durán, ""tiene los elementos necesarios para no ser aburrida, dándole al lector una dosis de ingenio y variedad"".