El iluso

Abstract

El iluso narra la historia de Sebastián Urbina Ibáñez, un joven bogotano que desea escribir una novela y obtener la fama y el reconocimiento por parte del público y los críticos. Debido a los negocios de su familia ya es millonario y solo debe encargarse de administrar la renta que genera sus propiedades. Su vida es un desorden: no terminó el bachillerato y fue enviado a una academia militar en Estados Unidos donde aprendió a fumar marihuana. Se enamora de dos mujeres, ambas de gran belleza y pertenecientes a la alta sociedad: Dolores Puentes Pineda y Ana María Knudsen, luego se casa con la primera pero nunca olvida a la segunda. Su matrimonio se vuelve un infierno lleno de reproches y recriminaciones. Pasa varias temporadas en el Caribe colombiano con el fin de conocer de primera mano la vida en la Guajira y el Cesar, y puesto que en su novela quiere tratar el tema del cultivo de la marihuana, habla con la gente, investiga, pero por lo general termina borracho en un burdel. Contrata a varias secretarias para que pasen en limpio sus escritos y los organiza bajo el título Tiempos de cometa. Envía el escrito a varios editores pero ninguno acepta publicar el libro, las negativas lo sumergen en una profunda depresión. Un conocido le recomienda publicar con sus propios recursos el libro, contrata diseñadores, paga una gran campaña publicitaria e invita a centenares de personalidades a su lanzamiento. El libro no se vende y los gastos exorbitantes dejan a Sebastián con problemas económicos. Al final de la historia regresa donde Dolores para recuperar su matrimonio, sin embargo, ella lo abandona junto con sus hijos, sólo le queda las bases de un nuevo manuscrito: El iluso. El crítico literario Álvaro Pineda Botero rescata la estructura ingeniosa y bien balanceada de esta obra, en la que cada capítulo comienza con un epígrafe de escritores reconocidos como Cervantes, Borges, Oscar Wilde y Santa Teresa. ""A pesar de cierto desaliño en la escritura, la anécdota y el discurso vibran con el sentido de lo auténtico que otorga lo visto y lo vivido en carne propia"", afirma Pineda Botero (2005).