El gran jaguar

Abstract

Esta obra tiene el antecedente de ser la ganadora del VII Concurso Nacional de Novela de la editorial Plaza & Janés. La novela describe la vida cotidiana, la estructura social y la cultura de los indígenas Tairona en la Sierra Nevada de Santa Marta antes del descubrimiento de América. De igual forma cuenta las luchas que éstos sostuvieron con diversos grupos invasores antes de la llegada de los españoles. La novela usa elementos del género épico para recrear a los indígenas. Comienza y finaliza con la imagen del sumo sacerdote Naoma Kevi leyendo el destino del pueblo. Los pueblos invasores son divididos en dos grupos: la gran familia Caribe - Gulamena, Sangaramena y Kashinguiv-, quienes son marinos, pescadores y guerreros; y los Ubatashi, provenientes de una tierra muy lejana, blancos, de ojos claros y cabellos rojos, quienes tienen la habilidad de dominar los metales. Los Ubatashi, fueron tratados con hospitalidad pero atraídos por la belleza de las mujeres secuestraron a varias de ellas. Naoma Kevi, lee las estrellas y descubre un nuevo planeta, que sólo aparece cada 152 solsticios como presagio de guerra, es el Gran Jaguar. La voz narrativa omnisciente pasa de tribu en tribu contando los preparativos de las confrontaciones. El sumo sacerdote nombra a cacique Seoname, quien representa al héroe épico y quien deberá hacer grandes sacrificios y cumplir el destino que tiene trazado su pueblo. Recibe el nombre de Gran Jaguar, al igual que el planeta. Otro de los personajes es Ulaban, uno de los jefes Kashingui, un pueblo aliado de los Tairona. Él es un artista con la madera, cree que puede seguir su propio destino sin necesidad de fuerzas superiores y trata de alcanzar la paz con sus propias habilidades. Se enamora de Nyuba Aluna, sacerdotisa Tairona, pero su amor no está permitido y termina en tragedia. El final de la obra es más oscuro, Naoma Kevi mira en el firmamento que las guerras contra los Caribes y los Ubatashi son menores frente a la destrucción que se avecina. La obra cuenta con secuencias narrativas, enlaces de causa efecto, clímax y anticlímax, anagnórisis y peripecias. Además, combina el lenguaje científico del siglo XX -introduciendo palabras como subconsciente, concientizar, hábitat, sistema de gobierno justo y progresista-, y el lenguaje actual del pueblo Kogi, utilizado por los sacerdotes en ciertas ceremonias.