En memoria de Quesada

Abstract

Pronunciado en nombre de la municipalidad de Bogotá el 6 de agosto de 1923 con motivo del traslado de los despojos de Gonzalo Jiménez de Quesada (1509-1579) a la basílica metropolitana, este discurso constituye en una bella, interesante y completa síntesis de la vida de este conquistador y fundador de Santafé de Bogotá.

Luego de más de trescientos años Juan Crisóstomo García recuerda la importancia de los aportes de Jiménez de Quesada en la conformación de la nación colombiana, así como la aventura del descubrimiento y la conquista, y proporciona datos importantes sobre la vida del conquistador en España y su llegada a América, y hace algunas consideraciones sobre la obra escrita del ilustrado fundador de Bogotá. A la sensibilidad artística de Quesada, el orador agrega otras cualidades como su ""largueza y desprendimiento"", su honradez y habilidad, y la que considera su virtud más relevante, su fe en Dios.

Es un texto que llama la atención por la calidad de su síntesis, resultado de una cuidadosa selección de datos que se exponen de manera amena, incluso bella, haciendo uso de ciertos recursos literarios. Se trata de un buen ejemplo de la vertiente civil de la oratoria que, según dice Juan Gustavo Cobo Borda en la introducción a al volumen de la Selección Samper Ortega de Literatura Colombiana dedicada a la oratoria (2007), pone de presente cómo la oratoria, quizás la más fugaz de las artes, resulta en ocasiones la más decisiva. Un elocuente discurso, una pensada homilía, todavía alcanzaban a marcar el rumbo de una nación"".