Memorial de agravios

Abstract

Escrito por Camilo Torres (1766-1816) en representación del Cabildo de Santafé y dirigido a la Suprema Junta Central de España el 20 de noviembre de 1809, el ""Memorial de agravios"" constituye un documento de vital importancia en la historia de Colombia, cuyo contenido dio origen a eventos que cambiaron los rumbos de la historia del país y sigue planteando cuestionamientos para el momento actual de la historia de esta nación.

La exclusión de diputados de América en el establecimiento del cuerpo legislativo, la desigualdad en el número de representantes de las colonias americanas en la conformación de lo que pretendía ser, en unión con la monarquía española, un mismo pueblo, es el motivo de las denuncias que se hacen en este discurso cuya veracidad ha sido respaldada por el Cabildo de Santafé. En él se dan a conocer las contradicciones entre las promesas de España sobre la conformación de una sola nación con las colonias americanas y los actos de los representantes de la península: la desigualdad en la representación nacional de las provincias americanas, y se manifiesta: ""Desaparezca, pues, toda desigualdad de unas respecto de otras. Todas son partes constituyentes de un cuerpo político que recibe de ellas el vigor, la vida"".

El autor expone los argumentos por los cuales considera que es un agravio la desigualdad en el número de representantes de América en la conformación del gobierno: 1. Debe existir igualdad entre las provincias y España, dado que las primeras son tan independientes como la segunda. 2. Las provincias han hecho importantes aportes al gobierno, representados en las riquezas que han sido extraídas de sus territorios; aportes que han desaparecido debido a la mala administración española. 3. Necesidad de legar la igualdad a las próximas generaciones de españoles y americanos. Ni la población, ni las riquezas, tampoco la ilustración pueden considerarse criterios para determinar el número de representantes en la Suprema Junta Central.

A partir de tales denuncias, hechas en un tono conciliador soportado en la calidad de los argumentos, se establece un balance sobre el estado de los pueblos americanos, sobre todo el Nuevo Reino de Granada, en aspectos como la población, la riqueza y la ilustración. En este aspecto se hace evidente la erudición del texto: datos demográficos, geográficos, de agricultura, estadísticas, referencias a documentos de la época sobre la discusión que plantea el memorial, entre otros, hacen de este un texto cuya rigurosidad puede ser comparada con la que se le atribuye a géneros como el ensayo.

Como producto de una profunda reflexión sobre el gobierno de un país y un continente -que es también la reflexión sobre el hombre y su felicidad- Torres advierte sobre fenómenos que amenazan a la Patria como las guerras intestinas, producto de la desigualdad y el mal gobierno. Así mismo, hay un reconocimiento de las limitaciones intelectuales de un pueblo al que le ha sido negada la ilustración y la difusión de las ideas por la prohibición de un medio como la imprenta, y plantea soluciones: ""cada ciudad cabeza de provincia y silla episcopal, debería tener un diputado"".

El texto concluye con esta emotiva invocación: ""¡Igualdad! Santo de la igualdad: justicia que estribas en esto y en dar a cada uno lo que es suyo. Inspira a la España europea estos sentimientos de la España americana: estrecha los vínculos de esta unión, que ella sea eternamente duradera, y que nuestros hijos, dándose recíprocamente las manos, de uno a otro continente, bendigan la época feliz que les trajo tanto bien"".