Mi compadre Facundo

Abstract

Mi compadre Facundo es fechado por Kastos el primero de julio de 1855, en la ciudad de Medellín. Se trata de un cuadro de costumbres en el que el autor pretende retratar el carácter del antioqueño. Facundo es un hombre que ha conseguido una considerable riqueza a fuerza de su empeño en el trabajo. A pesar de no haber tenido por herencia más que un machete y un ""macho corsario"", logra conseguir una recua de mulas que le son robadas al tiempo. Luego se alquila como trabajador en una mina y se mete a sepulturero, es decir, ""a buscar oro en sepulcros de indios"". Compra un terreno en tierra caliente que él mismo arregla para la siembra y la cría de marranos. Después de unos años de trabajo duro pone una tienda de comercio, empieza a adquirir terrenos a bajo costo y a prestar dinero a altos intereses. Se convierte en un gamonal. Junto con la ayuda del cura y del tinterillo más destacado del pueblo, quien influye de manera determinante en las decisiones del alcalde, se convierte en la voz más destacada del lugar. No hay determinación que no se tome sin su consentimiento. Hasta este punto Kastos nos entrega la primera parte de su cuadro. En la segunda se encargará de mostrar detalladamente cómo es la vida doméstica del compadre Facundo, el cual, además de estar casado con la comadre Fulgencia, tiene una descendencia nutrida. Viven en una casa grande en la cual la austeridad y el ahorro son regla. Las mujeres trabajan durante toda la semana en la cocina, en el arreglo de la casa y en el mantenimiento de los animales, y el domingo se ponen sus mejores vestidos para ir a misa y al bingo, a donde asisten también todos los jóvenes pretendientes. Como cualquier campesino inteligente y con dinero que se respete, Facundo envía a su hijo mayor a Bogotá, a que se reciba de abogado. Pero éste tiene planes distintos para sí mismo. En Bogotá se dedica a la bohemia y a la buena vida, dejando tirados sus estudios. Tal asunto le significará al compadre serios dolores de cabeza.

Juan de Dios Restrepo Ramos, mejor conocido como Emiro Kastos, nació en Amaga, Antioquia, en 1825 y murió a los 59 años en Ibagué. A muy temprana edad se le reconocía ya por la elocuencia de su pensamiento, alimentado con las lectura de Plutarco, Balzac, entre otros. Participó en política y en actividades comerciales, esto último sin mucho éxito. Su labor de escritor lo llevó a publicar en varios periódicos del país.

Este texto se encuentra incluido en el libro Mi compadre Facundo y otros cuadros, selección de Samper Ortega, y en la antología Cuentos y relatos de la literatura colombiana (Tomo I), hecha por Luz Mary Giraldo.