El sentimiento creador

Abstract

Silvio Villegas nació en Manizales en 1902 y murió en Bogotá en 1972. Se lo recuerda en el país tanto por el papel político que ejerció con el partido conservador como por la brillante intelectualidad que lo caracterizó como escritor. Perteneció, junto con Eliseo Arango, José Camacho Carreño, Joaquín Fidalgo Hermida, Augusto Ramírez Moreno al llamado grupo de Los Leopardos, quienes trataron -según Villegas-, ""de renovar el viejo programa conservador, la oratoria política y la literatura nacional"". Asimismo fue crítico y polémico periodista, director de periódicos como La Patria, El País y El Debate. Constituyen sus creaciones: Imperialismo económico, De Ginebra a Rio de Janeiro, Ejercicios espirituales, No hay enemigos a la derecha, Imitación de Goethe, La canción del caminante, El Hada Melusina, Panorama actual de la literatura colombiana y Cartas de amor y pasión -Póstuma- .

El Sentimiento Creador es una parte elocuente de los textos que integran La canción del caminante. Villegas sostiene allí, que la creación artística es la ""medicina del alma"", el método para liberar y vencer sentimientos negativos, trátese de angustia o melancolía. La expresión de las cosas extrañas, los ímpetus, los tiernos pensamientos y confusos sueños, pasiones, ideas. Cópulas o deseos de ella. Es el mejor regalo de los dioses. El toque de gracia y de delirio.

Pero este delirio gratuito o iluminación mágica, debe disciplinarse, encauzarse por la estrecha vía de la forma y desembocar en el poema inmortal. En el estilo que identifica como creador enamorado a quien vive, lee, viaja, ama, sufre y escribe poesía. Todo el ensayo es rico en adjetivos, en símbolos tomados de la cultura clásica, el cristianismo y la literatura en general. Con un ritmo oratorio, es una entusiasta apología del arte como sentimiento vehemente de eternidad con el que se sublima el dolor, como medio a través del cual circula el Verbo Eterno. Circulación que abre el horizonte artístico más allá de lo plasmado en bronce, palabra, color, imagen, sonido. Indicador de que el arte se encuentra, ante todo en la experiencia, en la emoción mística de lo inefable y ubicuo. Un verso, escribe El Leopardo Villegas, es ya una experiencia íntima del silencio estelar, una melodía arcana, una especie de evocación y vuelta al paraíso perdido de la infancia, tanto más para el lector cuanto que para el poeta o confidente de las almas, el que transmuta en cadencia interior de palabras el racimo de sensaciones que le otorga siempre el universo. ""Artista es todo hombre que ama, siente el bien, la justicia, la belleza."" Pero que sobre todo, sufre, porque el dolor es el corazón mismo de la vida, porque sólo de la caída y el abismo, puede florecer un vuelo a las alturas divinas del arte. Alturas que El sentimiento creador señala de modo elevado, como el niño cuando señala a la madre cuando le preguntan por Dios.