La ventana abierta y otros cuentos sorprendentes

Abstract

Este libro, cuya selección y traducción lleva a cabo Paredes Castro, contiene seis cuentos pertenecientes a reputados autores anglosajones decimonónicos. Los seis relatos son disímiles en extensión y recursos de composición, pero bien pueden ordenarse por parejas según sus temáticas. ""El pagano"", de London, y ""Los años de madurez"", de James, tienen como motivo la exaltación de la amistad. Charley, el protagonista narrador del cuento de London, conoce a Otoo, un nativo de Borabora, en un naufragio, y en medio de la camaradería, comparten 17 años de aventuras por el mar, hasta que el nativo pierde la vida para salvar al protagonista. Dencombe, figura principal del relato de James, es un novelista famoso que, ya viejo, enfermo, y en los últimos estertores de su carrera, conoce a Hugh, un médico, que resulta ser un gran admirador y conocedor de la obra del escritor, por quien desiste de ganar una fortuna para acompañarlo en sus últimos momentos de vida.

""Una mujer respetable"", de Chopin, y ""Una historia sin final"", de Twain, por su lado, comparten el tópico de los amores sin cumplimiento. En el primero una señora se siente atraída por el mejor amigo de su esposo, pero rechaza su propia inclinación, sobreponiéndose a la confusión amorosa. En el segundo, una serie de personajes en un barco tratan de darle final a una historia de amor que un personaje les narra, dando lugar a un juego de transposiciones y apuestas literarias que terminan sin unir a la pareja.

""La ventana abierta"", de Saki, y ""La ventana tapiada"", de Bierce, respectivamente, son las narraciones que abren y cierran el tomo. Estos dos cuentos tienen en común tomar como centro narrativo el misterio que envuelve a ciertas ventanas. En el de Saki la situación aterradora (el retorno de tres personajes desaparecidos que toman aire fantasmal) se resuelve de manera jocosa; mientras que el de Bierce lo sobrenatural incrementa el pavor del misterio, pues por la ventana se cuela la pantera que riñe con la esposa muerta, quien defiende al marido.

En los seis cuentos nos encontramos con diversas técnicas formales: la primera persona en London ayuda a realzar la verosimilitud mientras que el tono adquiere un matiz conmovedor; en Twain encontramos diversos trucos de narración que llevan a la historia hasta el extremo de lo irresoluble. Los restantes cuentos son narrados predominantemente desde la tercera persona, imprimiendo un ritmo creciente a las prosas.