Biografía de Hugo Niño

Abstract

Nacido en Bogotá en 1947, Hugo Niño realizó estudios en lingüística y literatura que le han permitido desempeñarse como profesor universitario en esas mismas áreas. Además ha escrito artículos diversos sobre lingüística y antropología. En su actividad como investigador de asuntos culturales ha desarrollado notablemente el campo de los estudios etnoliterarios centrando su preocupación en la literatura aborigen. Ha sido maestro de escuela indígena en el Amazonas, experiencia que ha posibilitado su acercamiento a la narración mitológica.

Desde 1977, Niño comienza a producir trabajos relacionados con la literatura aborigen. Es el caso de Primitivos relatos contados otra vez: héroes y mitos amazónicos, publicado en ese año. A este título le sigue un importante trabajo que se constituyó como el primero de su tipo en Latinoamérica llamado Literatura de Colombia aborigen en pos de la palabra (1978) y otros dos que se enmarcan dentro de la misma temática: El etnotexto como concepto (1998) y Escritura contra oralidad : y dónde está el documento (1998). Su trabajo como creador ha estado siempre vinculado a los temas mitológicos. Esto se evidencia en títulos como Mitos del sol (1993), Rodapalabra (1993) y La historia de Gitoma (2000). Su obra Primitivos relatos contados otra vez, lo hizo acreedor al Premio Casa de las Américas en 1976.

Dice Fernando Ayala Poveda: ""Hugo niño recrea mitos y leyendas de tribus indígenas colombianas, traducidas al español desde sus lenguas nativas. Expresa la poética del mundo aborigen: los tikunas y sus sagas de cosmogonías. Se apoya en las ciencias sociales para revelar la belleza, la organización política, la técnica agrícola y la estética mágica de las sociedades indígenas. La civilización occidental ha desdeñado la poética deslumbrante de los pobladores solares de América y por eso no reconoce la trascendencia de su mitología, espiritualidad y protección del medio ambiente, para no desenmascarar su propio fracaso en la historia"".

Por su parte, el crítico Carlos Rincón opina que ""con Primitivos relatos contados otra vez la historia de la literatura colombiana se abre en dos por tratarse de un tipo de texto completamente inesperado que establece un nuevo modo de narrar donde la historia que se cuenta reflexiona sobre sí misma"".