Biografía de José Antonio Osorio Lizarazo

Abstract

Nació el 30 de diciembre de 1900, en Bogotá. A los ocho años ingresó al Colegio San Bartolomé. Terminado el bachillerato recorrió buena parte de Colombia. Fue minero en Caldas y administró un cafetal cuando tenía 21 años. De nuevo en Bogotá Osorio Lizarazo ingresó a El mundo al día como redactor principal, encargado de la crónica roja. De ahí surgió, sin duda, buena parte del material sobre el cual construiría su obra.

En Barranquilla colaboró en El diario nacional y en El Tiempo. Fue esta una época importantísima para la formación de Osorio Lizarazo. En ese entonces comenzaban a formarse en el país grupos que promovían un movimiento revolucionario. Gabriel Turbay, Moisés Prieto, Luis Vidales, Alejandro Vallejo, el reconocido cronista Luis Tejada y José Antonio Osorio Lizarazo hacían parte de uno de esos grupos en los que se discutía lo que pasaba en torno al socialismo en el mundo. Tal vez de ahí derive el acento social que se le ha atribuido a las producciones de este escritor.

Fue un escritor prolífico del que se conocen aproximadamente 20 libros entre novelas, crónicas y monografías. En 1927 publica La cara de la miseria, al que le sigue la novela La casa de vecindad (1930) y Barranquilla 2132 (1932). El criminal aparece en 1935 y La cosecha en 1936. En 1937 se publica su libro de ensayos Ideas de izquierda y la novela Garabato. Hombres sin presente es de 1939 y la biografía El fundador civil de la república es de 1940. En 1941 recibió el Premio Colombiano del Concurso de Farrar & Rinehart, Nueva York con la novela Servidumbre, premio que volvió a ganar en 1943 con El hombre bajo tierra. Tres años más tarde, en 1946, se da a conocer La isla iluminada. De este período son también El pantano y El día del odio (1952), así como los trabajos biográficos Cabezas de estudio, Lámpara que no se extingue, Fuera de la ley y Gaitán. En 1958 publicó Así es Trujillo, un trabajo sobre el dictador dominicano y en 1963 obtuvo el Premio Literario de Novela ESSO con El camino en la sombra. Son también conocidos los trabajos monográficos de Osorio Lizarazo. En 1954 la Imprenta del Banco de la República publica El árbol turbulento, un texto que había tenido otra versión en 1945 con el nombre de Biografía del café que se imprimió en los Talleres gráficos mundo al día. Otros textos del autor son: Viento en el prado, Camino de piedra, Los hermanos menores (cuento), Nuestras vidas son los ríos (Cuento), Job (cuento) y Barco a la deriva.

El autor murió en Bogotá el 12 de octubre de 1964.

Para Santiago Mutis Durán ""Osorio Lizarazo es la forma más acabada, la única, podríamos decir, de nuestra memoria de bogotanos de los años veinte y treinta"" (Mutis Durán, 1978: XI). Por otra parte, Javier Arango Ferrer lo considera ""uno de los más auténticos novelistas nacidos en Colombia, con diez novelas y su obra maestra El hombre bajo la tierra. Su primera obra La cara de la miseria es de 1926. La última, El día del odio, la escribió en 1952. Ojalá su silencio de diez años signifique la obra plena posible y esperada en este escritor pleno y, como hombre ansioso, desprovisto, mermado de salud, gratísimo humanamente hablando, para sus pocos amigos. Murió sin haber conocido el grato calor de la fama por sus magníficas novelas. Su ""Job"" es una joya"" (Arango Ferrer, 1963). En esto mismo parece coincidir Luis Eduardo Nieto Caballero: ""Osorio Lizarazo es un observador como hay pocos y presenta los detalles de la vida difícil con maestría (...) es un maestro para pintar el decaimiento, la angustia. (...) El acierto está en la presentación del tema y en el análisis de los diversos estados del alma"" (Citado en Mutis Durán, 1978: XXV)

Por el contrario, Uriel Ospina cree que ""sin ese rictus de permanente amargura que siempre puso en todos sus libros habría llegado a ser el mejor novelista de su tiempo. Desgraciadamente se dejó llevar por su pesimismo mal calculado que no le permitió ver sino una sola cara de la realidad, la más triste, la más miserable, la más decepcionante"" (Citado en Mutis Durán, 1978: XIX). Sin embargo, Rafael Gutiérrez Girardot piensa que la obra narrativa de Osorio Lizarazo no se ignoró ""pero se la redujo a considerarla sólo como intento de documentar la injusticia social para invitar a combatirla (...) La ciudad de Bogotá que describe en su obra narrativa Osorio Lizarazo no es una ciudad imaginada con retazos de los aspectos sociales, sino una ciudad en un momento determinado de su desarrollo, que registra la investigación sociológica-urbana"" (Citado en Neira Palacio, 2002).