El cuento es el rey de los maestros

Abstract

Luis Fernando Macías es profesor de literatura de la Universidad de Antioquia. Es director del proyecto Aula Taller de Lenguaje de la Secretaría de Educación Municipal de Medellín. Ha escrito ""El juego como método de la enseñanza de de la literatura a niños y jóvenes"".

Luis Fernando Macías compila diecinueve cuentos para niños y jóvenes de diferentes tradiciones literarias y de distintos momentos históricos. La mayoría de estos textos- entre cuyos autores se encuentran Oscar Wilde, John Ruskin, Tomás Carrasquilla, Elisa Mujica, Christian Andersen, Ray Bradbury, el compilador y autores la tradición popular africana, suiza, rusa y china- abordan problemas éticos considerados universales. Se señalan defectos como la avaricia, la cobardía, la arrogancia y se elogian virtudes como la humildad, el respeto a los mayores, la generosidad y el trabajo. Algunas veces, como en el caso del cuento de Wilde, (""El hijo de la estrella"") aunque aparezcan los códigos y los escenarios tipificados de los cuentos fantásticos -castillos, reyes, huérfanos de reyes, transformaciones mágicas, hombres que hablan con animales, un misterio qué develar, etc.-, éstos están profundamente ironizados en la narración: aunque el hijo de la estrella finalmente haya descubierto que era hijo de reyes y haya gobernado y convertido su país en un reino próspero, el rey que lo sucedió fue malo; es decir, la fórmula ""vivieron felices para siempre"", resultado de una buena acción, se vuelve del revés.

El cuento está concebido por Macías como un transmisor de sabiduría popular y como una manera de acceder al conocimiento y a la identidad de un pueblo y una tradición a través del juego. En el cuento, se afirma en el prólogo, se vuelven accesibles problemas y contenidos que de otra manera serían difíciles de aprehender para un niño.

El libro cuenta también con un epílogo -que lo convierte además de en una selección de cuentos para niños en una herramienta pedagógica para maestros- donde Macías remarca tanto la necesidad de que la narración de cuentos se convierta en una actividad cotidiana, como en lo que esos cuentos tienen y aportan en el conocimiento del hombre de sí mismo a través del sencillo procedimiento de la identificación del niño con el héroe de la historia.