Error humano

Abstract

Franceney Guzmán Quintero nació el 16 de septiembre de 1974 en el Valle de San Juan, Tolima. Allí estudió hasta undécimo grado. Hijo de Juan Agustín Guzmán y Florizmenia Quintero Prada. Franceney es el segundo de siete hermanos: cuatro mujeres y tres hombres. Estudió filosofía en el Seminario Mayor María Inmaculada de la ciudad de Ibagué. En este claustro de formación sacerdotal escribió un artículo titulado ""Unión Familiar"" para la revista del seminario, y junto con una compañera seminarista publicó su trabajo final: ""Intentos de antropología filosófica en perspectiva tolimense"". Desde muy joven ha trabajado en pueblos y también en ciudades como Ibagué y Bogotá con niños, jóvenes, adultos y ancianos. Fue profesor de filosofía, ciencias políticas, ética y valores en un colegio privado de la ciudad de Pereira. Ha escrito tres poesías inéditas las cuales las ha hecho circular gratuitamente entre sus estudiantes, amigos y familiares. ""Error humano"" es un libro dirigido a todos aquellos interesados en conocer a fondo nuestra cultura y nuestra situación social.

Franceney Guzmán Quintero plantea en este libro la historia de un pueblo que tuvo que padecer una ofensiva terrorista de un grupo armado al margen de la ley debido a que uno de sus habitantes hizo caso omiso de una profecía que le fue entregada por Dios mismo para evitar la catástrofe. En sus líneas se trata de dar respuesta a grandes preguntas propuestas por el mismo autor: ¿dónde está Dios?, ¿por qué nos matamos sin compasión unos a otros? El libro contiene fotografías a blanco y negro que corresponden a la geografía de ""Cañaveral"" (el nombre de este pueblo como el de los personajes no corresponden al de la realidad), el pueblo donde suceden los acontecimientos. En las 80 páginas del texto se describen una serie de acontecimientos acaecidos en la ya nombrada población por parte de sus habitantes. Entre ellos, la llegada de dos grupos armados que irrumpen en la vida cotidiana de los ""cañaveralunos"", los unos ajusticiando a los que han colaborado a los otros. Con un lenguaje por completo sencillo, el autor trata de comunicarle a los lectores que hay que seguir las enseñanzas brindadas por Dios manifestadas en la Biblia y que por más adversidades que se presenten, el hombre debe seguir a su corazón y predicar la palabra de Dios en todo momento de su vida.