Unos duermen, otros no

Abstract

Eduardo Bechara nació en Bogotá en 1972. Estudió derecho y literatura en la Universidad de los Andes, se especializó en derecho comercial en la Universidad Javeriana. Es conferencista de talleres literarios y escritor de temas psicológicos y urbanos, escribe para periódicos y revistas literarias, fundador de la asociación colombiana literaria. Otros títulos: ""La novia del torero"" y ""La serpiente emplumada"".

El autor de la novela, nos relata la historia de un abogado bogotano de clase media, que atraviesa un momento difícil de su vida debido a una crisis que enfrenta su país, que desencadena una descomposición en la sociedad. A partir del momento en que Tufik, el hermano de Boris muere en un atentado terrorista, éste inicia una búsqueda de los autores de dicha muerte. En esa búsqueda observa el movimiento convulsionado de una ciudad atiborrada de gente que trabaja y padece las consecuencias de una crisis económica producida por la guerra, que lo llevan a trabajar en las circunstancias en que la mayoría, por no decir toda la gente trabaja. Bajo condiciones humillantes, en un ambiente inhóspito y hostil, producto de la falta de empleo, agravado por los maltratos de su jefe, y la crisis familiar que se desencadena por la muerte de su hermano, quien constantemente aparece en los sueños del protagonista, burlándose de su vida e invitándolo a seguir en dicha búsqueda. Todo esto transcurre al abrigo esperanzador que cobija al protagonista, ocasionado por la ilusión de que una nueva relación sentimental surja en medio de su caos, con Verónica, una mujer a la que Boris llama albatros y cuya aparición coincide con el día en que su hermano muere. El autor del libro, no solo nos describe una ciudad confusa y congestionada. También, a través de los paseos nocturnos de Boris, nos muestra una ciudad que vive en las noches, que es alegre y que trasnocha en la vida de los bares que Boris frecuenta. Son lugares reales, que el autor menciona y describe, a la vez que describe las calles donde se ubican y los edificios que los rodean, para transmitir al mundo una idea real de la ciudad de Bogotá.