Voces disonantes y desconocidas de la narrativa colombiana: dos novelas policíacas de los años cuarenta y cincuenta

Abstract

Se estudian las manifestaciones tempranas del género policíaco en Colombia El Misterio del Cuarto 215 o La Pasajera del Hotel Granada, escrita por Lucas Caballero, Rafael Jaramillo Arango, Luis Vidales, León de Greiff, José Joaquín Jiménez (Ximénez), Guillermo Patiño y Alejandro Vallejo, publicada en seis entregas en 1944 y Este cadáver es mío de Manuel Mejía Vallejo, escrita posiblemente a finales de los años cincuenta. De la primera se analizan las diferentes contribuciones de los autores según su acogimiento o infracción a las reglas de la novela policíaca clásica de S.S. Van Dine (1971). El intento fracasó por la ausencia de línea clara y objetivos comunes para realizar el proyecto. Los autores se desviaron entre los extremos de una reescritura crítica y una escritura fundacional; y se perdieron en la lúdica que les propició el género. La segunda obra se constituye en mejor propuesta; surge cuando la literatura colombiana buscaba elaborar la experiencia de la Violencia y obtener categorías literarias para recrearla. Se asemeja a El juez y su verdugo (1952) de Friedrich Dürrenmatt que se desarrolla en la Europa de posguerra. Las obras evitan alusión directa a las realidades históricas; manejan temáticas iguales; conjugan elementos de sospecha y culpa de manera similar y presentan debates sobre normas y valores mediatizados por la literatura. Se diferencian en el final no convencional de la una y abierto de la otra, aunque transgreden el género. La novela de Mejía Vallejo se constituye en primer intento en Colombia de distanciamiento de Arthur Conan Doyle, Agatha Christie y Dorothy Sayers. El artículo está acompañado de notas que ofrecen amplia documentación sobre el tema.