Arquetipos primordiales en el mito Kogui de la creación

Abstract

El hombre para expresar el tiempo inmemorial suele recurrir a representaciones simbólicas de los arquetipos y los despliega en sus mitos cosmogónicos. Para esta acción simbólica ha utilizado imágenes constantes como la oscuridad, la nada, las aguas cósmicas, y la soledad cósmica. Estas imágenes tienen su expresión en la cosmogonía Kogui. En esta mitología, para la representación del tiempo primordial, se encadenan el caos y el cosmos: la reiteración de lo que no existía subraya el vacío de un universo en caos primordial. El tiempo genésico se encargaría de revelar todo lo que en el tiempo primordial no se había manifestado todavía, de iniciar la diferenciación de todo lo que no se había materializado, de organizar el caos primordial del cosmos. El mito Kogui presenta esa organización cósmica como un complejo proceso de evolución a través del cual aparecen, los nueve mundos de la formación de su cosmogonía. Según el primero y segundo mundos, ""Primero tenía que existir la Madre en alúna antes que pudiera existir en sí. Primero tenían que existir la Madre, el Padre y el hijo en alúna, antes que pudiera existir como núcleo familiar en una cultura humana venidera. Primero tenía que existir el Padre tigre en alúna antes de que pudieran existir los tigres míticos o los tigres históricos"". En el tercer mundo empezó a existir gente, pero no tenían huesos, ni fuerza, eran como gusanos y lombrices. En el cuarto, el Padre Sai-taná debía saber en alúna cómo debía ser la gente, en el quinto mundo aparecen la primera casa en alúna, los tigres ancestrales de los Kogui y la primera manifestación del lenguaje humano. La formación del sexto, séptimo, octavo y noveno mundos, de gran complejidad de elementos espirituales, representan la subdivisión del cosmos en sus partes significativas con sus Padres, Madres y dueños respectivos.