El chamán y el agua: símbolos de resistencia cultural. Estudio de obras de la literatura colonial en donde es posible rastrear.

Abstract

Rreflexión sobre discursos fundacionales que agenciaron el despojo de las sociedades nativas del Nuevo Reino de Granada. Los gentilicios muisca, de Rodríguez Freyle, y muesca, de Fray Pedro Simón, transmiten el desconocimiento de la cultura chibcha perpetuado en la memoria hegemónica colombiana; igualmente, el propósito de la gramática chibcha de Fray Bernardo de Lugo revela su construcción ideológica como objeto de colonización lingüística; así mismo, Juan de Castellanos, narrador de guerras civiles protagonizadas por los jefes locales: Bogotá, Guatavita, Nemequene y Ubaqué, describe riqueza y costumbres de estos grupos y ve en su sistema religioso alianza con el mal y con Lucifer justificando el ataque y supresión de sus prácticas religiosas, la fundición de sus objetos sagrados y el despojo territorial. Las crónicas de Rodríguez Freile y Fray Bernardo Simón, siguiendo estudios de Álvaro Félix Bolaños y Luis Fernando Restrepo, contienen estrategias ideológicas y retóricas de dominación y conquista. La visión inquisitorial del imaginario del demonio organiza tanto el pensamiento de Rodríguez Freyle como el de Simón. El demonio en las crónicas de indias sirve de núcleo semántico para incorporar las religiones nativas a la expansión del reino del mal, donde las mujeres se conciben como agentes de corrupción y los indígenas adoradores de Satanás. Se analizan las estrategias retóricas del canibalismo y la sexualidad en relatos de la laguna de Guatavita e historias sobre Popón que ilustran la apropiación colonial de estas leyendas, de modo que la idolatría y la criminalización construyen un piso legal que hace posible la mita urbana y la guaquería.