El triste viejo de García Márquez: sexo y soledad del narcisismo

Abstract

Para el autor del artículo, la sexualidad se ha vuelto recurrencia en el cine y la literatura en Latinoamérica en la última década, con el fin de cuestionar su normatividad en las sociedades hispánicas y desafiar sensibilidades sobre el cuerpo, el placer y el sexo. Fundado en esta situación, apartándose de análisis de corte sociológico y acogiendo la naturaleza de Memorias de mis putas tristes (2004), elabora una lectura crítica de la sexualidad basada en el autoconcepto del narrador con el fin de indagar la mitología asociada a la masculinidad. Su propósito es demostrar que el viejo triste de García Márquez se condena a sí mismo en la medida en que relata las memorias de un narcisista, y es la oportunidad de examinar el culto a la virginidad, una de las clásicas obsesiones masculinas. En esta perpectiva sigue a Judith Butler, Jacques Lacan y Sigmund Freud. Se reafirma en el desafío de profundizar en la novela más allá de la mitología del hombre y examinar la construcción de su deseo y su fetichismo de la virginidad; y se acerca a la probabilidad de que detrás de esta mistificación se encuentre un sujeto masculino que teme a comparaciones sobre su sexualidad.