La unidad estética en Héctor Rojas Herazo.

Abstract

Se estudia el universo estético de Rojas Herazo, en donde su pintura, centrada en el ámbito costeño, toma la fuerza del color para mostrar sensaciones y exaltar y divulgar las expresiones propias de la tierra: el mundo de los insectos y de los seres marinos, los melones, las sandías, las figuras arlequinescas, los fantasmas carnestoléndicos, las vendedoras y los bodegones. Trabajó lo humano, lo desorbitante, lo carnavalesco, lo vernáculo, lo fuerte y lo titánico. Los rasgos mestizos de su pintura la incluyen en la plástica americana representada por José Clemente Orozco, Diego Rivera y Oswaldo Guayasamín e insinúa la presencia de Enrique Grau y WIilfrido Lam. Su obra poética reunida en Rostro en la soledad (1951), Tránsito de Caín (1953), Desde la luz preguntan por nosotros (1956b), Agresión de las formas contra el ángel (1962), Las úlceras de Adán (1955), rompe con la poesía tradicional. Acorde con el grupo Mito trabaja con el lenguaje para encontrar la expresión exacta de lo lírico, tocar las raíces del pensamiento creador contemporáneo, dar importancia a los problemas comunes de la vida y de la poesía y unir la creación poética al hombre cotidiano y a la historia social del país. Utilizó el verso libre, el habla coloquial, la innovación métrica y la unidad rítmica total. La novela de rasgos posmodernos manifiesta la cotidianidad de una familia, de un pueblo, de una nación; es decir, del ser humano, donde los sentidos están atentos, donde lo escatológico, la ensoñación y el recuerdo es parte innegable del ser humano. Expresionismo y posmodernidad habitan en su estética que invita al reconocimiento en el espejo que legó.