La Universidad abierta

Abstract

RESUMEN: Un año ha transcurrido y la Universidad de Antioquia ha logrado, para verdadera satisfacción de toda la comunidad, mantener sus puertas abiertas y conjurar los factores de perturbación y desorden que han entorpecido de tiempo atrás su funcionamiento normal. Este es un acontecimiento que registramos con viva complacencia, porque creemos en el carácter transformador del Alma Mater, la institución más importante de Antioquia y confiamos en que seguirá superando las gravísimas dificultades que han frenado su progreso. Si repasamos la historia reciente de la Universidad, desde cuándo empezó el ciclo de las penalidades, por allá a mediados del decenio del setenta ⸺en una época de convulsiones en la cual Colombia se inscribió en el contexto de las protestas estudiantiles que llegaban desde el Viejo Mundo⸺ encontramos que la alteración del equilibrio académico ha sido una constante. Los paros y los cierres se han sucedido en forma encadenada y han quedado casi programados en el calendario de cada año. Sólo ahora y gracias a la voluntad expresada y sostenida por los estamentos que integran la comunidad universitaria, la apertura se ha garantizado y de la incertidumbre sobre el provenir de la formación de las nuevas generaciones se ha pasado al renacer de la esperanza. Al reconocer el hecho objetivo de la apertura de la Universidad a lo largo de un año no estamos evaluando ni los aciertos ni los posibles errores de la actual administración. No se trata de tributarles homenaje ni al rector, Luis Javier Arroyave, ni a su equipo de colaboradores, quienes, en ese aspecto, hay que aceptarlo, han cumplido con el deber básico que les corresponde. Lo fundamental está en subrayar que las oportunidades de educación superior para millares de estudiantes de Antioquia y de las regiones circunvecinas han vuelto a garantizarse, después de una larga y procelosa temporada en la cual la Universidad aparecía indefensa y sólo podía hacerles frente a los problemas mediante las únicas armas legítimas de lo académico. La injusticia de las clausuras ⸻motivadas por factores muy diversos⸺ está en la negación o la dilatación del derecho a la formación para lo superior de los jóvenes que aspiran a servirle al país en el porvenir y, por supuesto, en el retraso de los programas académicos y los proyectos que la Universidad se ha esforzado por instrumentar para bien de Antioquia y del país. Una universidad cerrada es inaceptable, porque el cierre atenta contra la misma naturaleza y contra la razón de ser la institución. En cambio, una Universidad abierta es un testimonio permanente de democracia. Lo importante está no sólo en que la Universidad permanezca abierta, sino también en que se aprovechen las condiciones propicias para agilizar el lento y ya viejo proceso de reestructuración, con el cual se han comprometido en forma sucesiva las últimas administraciones, que pese a su innegable buena voluntad contaron con situaciones en extremo adversas y con amenazas extrauniversitarias de magnitud y características alarmantes. Esa es la expectativa que se ha creado en la comunidad universitaria y de modo muy especial en el estamento docente, que es, al fin y al cabo, el artífice de la estabilidad académica. La circunstancia favorable de la apertura continua debe considerarse como fundamental para que la reforma deliberada, diseñada y emprendida hace varios años gracias a la participación dinámica y consecuente de los profesores, no se convierta en un proyecto utópico, sino que se verifique tan pronto como sea posible. Sería un error ⸻y abrigamos la confianza de que así lo piense el equipo rectoral⸻ sí la Universidad se adormeciera sobre los laureles y eludiera el compromiso de estimular su reconstrucción interna, que equivale a su puesta al día y en armonía con las crecientes exigencias sociales. La Universidad debe seguir abierta, con el respaldo necesario de sus estamentos y del gobierno, para que pueda continuar invicta en su fecundidad.

CONTEXTO DE LA NOTICIA: Guerra entre Carteles del narcotráfico, exterminio de la UP, Recrudecimiento del conflicto paramilitar, Asaltos bancarios EPL, Recrudecimiento del conflicto armado, 185 años de la U. de A, Masacre la Rochela, Asesinato Teófilo Forero Castro, Asesinato José Antequera, Acribillamiento de Héctor Giral Gálvez, Bombardeos Beirut – Líbano, Tragedia del 9 de abril, Elecciones en Jordania, Asesinato gobernador Álvaro Gómez Santana, elecciones presidenciales en Bolivia, Copa Colombia