Veinte asedios al amor y a la muerte. Cuento colombiano al borde del siglo XXI

Abstract

Esta antología cuenta con prólogo, índice general y un apartado titulado ""Alfabeto de autores"", el cual contiene las notas biobibliográficas de los autores. Según el prólogo, escrito por el mismo seleccionador, la antología está compuesta por obras inéditas que dibujan el estado de la narrativa en Colombia a finales del siglo XX -década de los años noventa. El autor aclara que no tuvo en cuenta ningún criterio de tipo estilístico, regional o temático para seleccionar los cuentos. Reflexiona acerca de la escritura en Colombia, afirma que no puede hablarse de una unidad narrativa en el país en este momento, en el cual las fronteras se amplían. Recalca que los textos fueron seleccionados entre aquellos descartados en el Premio Nacional de Cuento de 1996. Posteriormente, dedica algunas líneas al comentario de cada uno de los cuentos que seleccionó. Esta obra reúne 20 cuentos de autores diferentes, el seleccionador no explicita el criterio que rige el orden de presentación de los textos. Cabe anotar que casi todos los cuentistas nacieron en la segunda mitad del XX. Los cuentos son: La vigilia, Nayla Chehade Durán; Y dejamos las armas en el hecho, Edgar Correa Fajardo; Mi botella escondida, Hélder Morales Sepúlveda; La muerte del filósofo, José Luis Garcés González; Confesión de un asesinato, Eduardo Delgado Ortiz; Obligaciones domésticas, Gustavo Gómez Vélez; La enredadera, Adolfo Ariza navarro; La dama de blanco, Guillermo Mina Rodríguez; La presencia, Siervo Pérez Torres; La vida fácil, Indalecio Camacho Castillo; El requinto, Alexis Zapata Mesa; Cuestión de procedimiento, Wilson Rojas Naranjo; El conductor, Pablo Montoya Campuzano; Narcoleptos, Alfredo Gutiérrez Borrero; Cancerbero López, Guillermo Navia Castro; Nadie se muere la víspera, Elkin Cifuentes López; Mauricio quiere morder un mantel debajo del mar, Andrés Romero Baltodano; El ataúd, Javier Monedero Gallego; La ciudad sumergida, Adalberto Agudelo Duque; Elipsiada, Héctor Sierra.