Folclor, comedia y carnaval

Abstract

Resumen Esta obra es, en verdad, continuación de la anterior novela de Rivas Lara Tragicomedia de burócratas (1983), pues el autor insiste en poner al descubierto los males que corroen el ejercicio político en el Chocó y en Colombia: la falsa moral, el despotismo, la corrupción, la burocracia, entre otros. El lenguaje del relato es sencillo, pero crudo y cargado de denuncia social sin perder el estilo cómico de su narración que divierte al lector. El prólogo del libro es realizado por el mismo Rivas Lara, en éste, el escritor encuentra que el texto puede inscribirse en diferentes géneros literarios; dice que puede ser un escrito de novela porque “narra una serie de hechos imaginarios, inspirados en el diario acontecer de las cosas, pero que pueden suceder; y por qué no decir, también, de hechos que tal vez estén sucediendo en algún lugar cercano o distante de la geografía” (p.9). Según el escritor, puede ser un ensayo, “porque, como práctica escritural, es una tentativa de expresarse, una forma en la que el expositor se retrata de alguna manera, manifestando su parecer, diciendo las cosas como las ve y las siente” (p.11). Sería también, en términos del prologuista, solamente un relato, “porque relatar es contar hechos encadenando escenas, en la que intervienen personas, indagando, además de las acciones que tienen lugar, los sentimientos, el carácter, la psicología y las causas afectivas que impulsan a un personaje a actuar en una dirección determinada” (p.11). Por las conclusiones a las que llega el mismo autor y por lo que revela la lectura y el análisis de la obra se concluye que estamos frente a un libro cuyo género no está bien definido, pues su estructura es un híbrido entre la novela y el ensayo. La obra tiene como protagonista al doctor Mazo o El Jefe, como lo llamaban sus seguidores, un hombre sin escrúpulos que utilizando toda clase de artimañas es elegido Representante de Lezotania ante el Parlamento de las Provincias Asociadas. Reparte los cargos de la administración entre sus amigos burócratas, quienes despilfarran los pocos recursos del pueblo en festejos y deleites personales. Pero un día, los ciudadanos parecen despertar del letargo, hartos de su miseria, se transforman, reaccionan y eligen al “Sindicalista” como su Representante ante el Parlamento. El Jefe fue derrotado y abandonado por sus copartidarios. He aquí una sencilla y cómica obra de crítica social la cual motiva a la reflexión y al despertar de los pueblos que se mantienen pasivos ante el abuso de sus gobernantes.