Lugar sin tiempo

Abstract

El enfoque central es la Biblioteca, comparándose la concepción actual con la de otros tiempos, y la crítica se basa en que la biblioteca como compartimento planeado por la actual arquitectura de los apartamentos, no tiene la importancia intelectual de otros tiempos. La importancia actual se limita al lenguaje rimbombante de la publicidad; es decir, es muy atractivo para un público tener en su residencia un recinto dispuesto supuestamente para la lectura, pero no es más que una vaga idea de lo que en verdad es una biblioteca; por tanto, la pervivencia de este recinto no es más que un anacronismo, o en palabras de Jaime Alberto Vélez, una ""reminiscencia pálida"". Para hacer el análisis, el autor toma la postura de los arquitectos, quienes proponen en sus planes de diseño tal recinto, pero con la clara idea de que éste no será empleado con el total significado y valor que debiera tener; sin embargo, el autor no critica la postura de los arquitectos, pues considera que éstos son acertados al proponer entre sus planes este espacio, puesto que aunque sea casi un mero lugar simbólico, por medio de él se manifiesta la verdadera naturaleza de los habitantes de la residencia. Es claro que en él se practican actividades que nada tienen qué ver con la lectura; este espacio suele convertirse en sala de música, sala de labores manuales etc. Vélez también habla del contenido de la biblioteca residencial actual; ya que antiguamente se resguardaban en las bibliotecas libros, que él reconoce como buena literatura, mientras que hoy se da espacio a libros de autoayuda, esotéricos y de otras características que nada tienen qué ver con el verdadero trasfondo ideológico y calidad que deben tener los libros destinados para una biblioteca. Por último reconoce que en este espacio de carácter anacrónico se cumplen actividades ociosas y de ahí parte la crítica propuesta en el título, donde el lugar ""biblioteca"" no coincide actualmente con las actividades intelectuales de otros tiempos.