Años en silencio

Abstract

Óscar Tulio Lizcano hace varios meses se encuentra en libertad, después de ocho años de estar secuestrado por las FARC. Durante ese tiempo fue testigo mudo e invisible de asesinatos, tomas a poblaciones, raptos y otra serie de delitos que forman parte de la barbarie con la que se lleva esta guerra. Conoció también a sus protagonistas, hombres y mujeres combatientes de un ejército irregular, integrantes del grupo de carceleros que sin grilletes ni cadenas lo obligaron a vivir los peores 3.004 días de su vida.

Guardó esas historias en su memoria como testimonio fehaciente de la guerra que padecen los colombianos, y cuando por fin respiró con tranquilidad el olor de la libertad, se preguntó de nuevo por eso seres humanos cuyo recuerdo quedó sepultado en la selva, silencioso, amordazado. A algunos de ellos los conoció durante las largas marchas mientras cargaban un fusil, otros fueron sus carceleros y otros más sus despiadados verdugos.