El mal ejemplo en literatura

Abstract

El mal ejemplo en literatura es la argumentación sobre el arte y la crítica que Rafel María Merchán teje para un amigo venezolano el año de 1892. Constituye un cúmulo de lucubraciones sensatas en las que se considera que el genio y el arte deben de estar unidos dado el recíproco condicionamiento. Esto es, que las artes también están regidas por códigos y reglas como la sociedad, reglas que encauzan la inspiración. Cánones que, por demás, son tales gracias a la experiencia provechosa de los artistas y el correspondiente legado que su abnegado trabajo ha dejado para la posteridad como paradigma para la producción de las obras. Estás reglas, pues, permiten que el arte no se reduzca a una improvisación, a una síntesis de la anarquía o a la libertad del absurdo. El genio como el artista, no obstante, antes que seguir viejas leyes, encuentra sus propias reglas y es el primero en sujetar su creación a ellas dada la perfección o belleza en tanto carencia de irregularidades que, con severidad y modestia, quiere lograr. Respecto a la crítica, es considerada en el ensayo-carta del colombo-cubano como imprescindible para que el arte no pierda sus ideales. Tanto que el arte, al salir a la luz se da es para ella, con lo qu reconoce la necesidad de ésta y su autoridad. La crítica es una contribución al perfeccionamiento de la obra de arte. No se reduce, entonces, a la diatriba y la censura o a la ciega apología. La crítica cabal aporta al arte no sólo con la elaboración de sus juicios, la aplicación de sus criterios o los principios subjetivos en los que se soporta éstos, si no que refiere con sagacidad y estilo un conocimiento y discreción. El crítico, según sucede en países como Francia, es una especie de pedagogo. Corrige, rectifica, se fija en los detalles y en la totalidad, reconoce su humanidad aunque a diferencia de la política y la buena crianza, no puede convertir la tolerancia en principio en virtud de que sus juicios más mordaces operan como estímulos y no como burla corrosiva. Crítica francesa de autores como Taine y Bourguet que investigaba el medio, la raza, el momento. Total, tenía la independencia intelectual, de la que se carece en América, para escudriñar en la vida privada de los otros y emitir un juicio más acabado no sólo sobre el autor sino sobre la obra misma. Es decir, la expresión de un juicio global y preciso que no se agote en la forma ni se estanque en los contenidos, sino que abarque también los dominios de la literatura, la historia, la filosofía, la religión, etc. Rafel María Merchán (Cuba 1844- Bogotá 1905). Crítico literario, diplomático y periodista fecundo. Hijo de padre colombiano, residió en Colombia desde 1874 en una especie de exilio forzoso. Secretario de Rafael Núñez, dirigió el diario La Luz, 1881-1884. Algunas obras suyas son: Variedades, Estudios Críticos y Patria y Cultura y La honra de España en Cuba.