El Cristo de espaldas

Abstract

Esta novela narra en ocho capítulos los cinco días en que un joven cura permanece en un pueblo hasta que se le ordena que regrese al seminario para continuar con otra labor, debido a su no correcta actuación en el pueblo al simpatizar con los liberales. Este joven cura no posee nombre propio al igual que otros personajes que son llamados: gobernador, alcalde, notario; así como los lugares a los que se refiere como el pueblo de arriba y el pueblo de abajo. Sólo a algunos personajes se le otorga nombre como a los gamonales Roque Piragua -de filiación conservadora- y Pío Quinto Flechas -de filiación liberal-; también se encuentra Anacleto, Anacresis, el sargento Landínez , Ursulita y Belencita. La novela retrata la violencia nacional que azotaba el país desde 1948 gracias a los enfrentamientos políticos entre liberales y conservadores, y de la cual fue protagonista aquel cura recién salido del seminario que por voluntad propia decide partir hacia el pueblo de arriba para trabajar allí. Al llegar se entera que han asesinado a Roque Piragua y que el principal sospechoso es su hijo Anacleto que regresa después de muchos años de ausencia para reclamar su herencia como se lo había prometido a su padre cuando, por enfrentamientos políticos, es obligado a huir del pueblo. Anacleto es protegido por el cura, quien lo salva de la muerte a manos del alcalde y lo conduce, junto con otros presos, hacia el pueblo de abajo; de regreso, el cura y sus acompañantes son atacados por un grupo armado liderado por Pío Quinto y allí muere el sacristán, no sin antes confesar que él fue el asesino de Roque, pero sin alcanzar a delatar al autor intelectual del crimen. Más tarde, el joven cura descubre que el responsable de esta muerte ha sido el notario, quien con ello obtiene un triple beneficio: ascender a jefe conservador, quedarse con la hacienda más cotizada y vengar el abuso que Roque cometió con su hija adolescente. La novela termina de forma inconclusa cuando el cura recibe una carta del obispo donde se le obliga regresar al seminario y cumplir otras labores, pues sus acciones en el pueblo no fueron las mejores desde la mirada y mandato conservador que rige por entonces. La decisión del cura queda abierta y se convierte en un desafío para el lector, pues la novela no da cuenta de ella. La novela presenta un esquematismo en su construcción al presentar personajes en dos bandos: los buenos, liberales, y los malos, conservadores; al tiempo que carecen de dimensión psicológica sin evolución alguna, sólo el cura presenta algún grado de complejidad gracias a la información que brinda el narrador omnisciente sobre sus pensamientos, emociones, sentimientos, recuerdos y sueños. En esta novela es novedosa ""la efectividad que se logra en la narración y los aspectos de denuncia política"" (Pineda, Álvaro: 2001, 112).