De Oxford al país de los Ticunas

Abstract

El primer artículo de Germán Arciniegas se publicó en ""El Tiempo"" en el año de 1918. Según lo expresa Maryluz Vallejo Mejía en su libro ""La crónica en Colombia: Medio Siglo de Oro"" (1997), en el que incluye la crónica ""De Oxford al país de los Ticunas"", Arciniegas ""fue el más entusiasta animador de la generación de Los Nuevos, que se quería sorber el mundo. Y ha sido uno de los escritores más legibles y prolíficos de nuestra prensa, con más de diez mil artículos y de sesenta obras publicadas"" (Vallejo, 1997: 113). De su trabajo como cronista se reconoce su aguda observación, rápida descripción, poder de síntesis y su extraordinaria capacidad para pasar de los temas serios sobre política a los más ligeros, siempre abordados con gracia y humor.

Escrita en 1934, la crónica ""De Oxford al país de los Ticunas"" constituye una interesante y particular lectura de las costumbres de este grupo indígena del Amazonas. El cronista relata en un primer momento su paso por Oxford y Cambridge, las reconocidas universidades británicas. De allí recuerda, sobre todo, la tradición de los deportes acuáticos tan arraigada en los disciplinados estudiantes ingleses, la cual proviene, quizá, de sus antepasados vikingos y concluye al considerar al boga como un importante símbolo de la civilización y la cultura occidental. A partir de ahí, Arciniegas pone su mirada en el pueblo Ticuna que, para sorpresa del lector y a pesar de habitar la selva amazónica, también considera al boga como representante de su cultura y da a la disciplina en las labores acuáticas una importancia similar o mayor a la que les confiere la civilizada nación europea. De la pericia de los indígenas concluye: ""Es, pues, extraordinaria la intuición de los ticunas al haber previsto las más altas formas de la cultura consagrando sus energías y su vida a perfeccionarse en el manejo de la canoa"".

Llama la atención en este trabajo la conciencia que tiene el cronista de su labor, aspecto que queda consignado en el cuerpo del texto cuando se expresa lo siguiente sobre un tema que podría restarle unidad: ""Pero esta cuestión es sociológica, y no conviene que mi crónica se eche a perder por un atajo semejante"". Tal conciencia hace de esta crónica un interesante texto, lúcido y no por ello menos ameno de leer, en el que el autor da cuenta de su ya reconocido agudo punto de vista, así como su capacidad para sintetizar en pocas y entretenidas líneas un planteamiento surgido de la propia observación.

En el mencionado trabajo de Maryluz Vallejo Mejía también aparecen publicadas crónicas de Germán Arciniegas como ""Esta para la firma"", ""Historia de un estornudo"" y ""Los humoristas"".