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Campo DC Valor Lengua/Idioma
dc.contributor.authorCruz Kronfly, Fernando (Autor)-
dc.date.accessioned2019-01-29T19:40:46Z-
dc.date.available2019-01-29T19:40:46Z-
dc.identifier.urihttp://biblioteca.udea.edu.co:8080/leo/handle/123456789/3951-
dc.description.notesAnálisis y sistematización de información: Juan Felipe Ospina Villada, investigador Universidad de Antioquia.Proyecto: 1500 obras de la literatura colombiana en el Sistema de Información de la literatura colombiana -SILC. Investigadora principal: Olga Vallejo M y Gustavo A Bedoya.Institución: CERLALC y Gestión tecnológica de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad de Antioquia, 2009-2010.-
dc.description.abstractDrick tenía la nuca remendada del lado derecho. Cerca de la barba una costura le ladeaba la testa, como si estuviera oteando el horizonte de perfil. Llevaba una pipa colgada de los dientes por la cual echaba humo de tabaco todo el día. Le habían cortado el cuello y todo el que lo veía notaba acaso que gustaba de llevar la cabeza torcida. Pero la razón era la cortadura. Se había embarcado, antes de llamarse Drick, cuando su nombre era Genovevo Palomo, en el barco del capitán Hoover Yostak, quien, se decía, había surcado inmensidades y seguiría surcando muchas otras cuando volviera a zarpar. La madre de Drick, Menandra Palomo, tenía un restaurante al cual llegó el capitán Hoover durante su atraco en el puerto. Esa fue la oportunidad que aprovechó el que antes era de nombre Genovevo, para darle cuerpo a su ""añoranza de las gentes del mar y sus andanzas"". Le propuso a Yostak que lo llevara con él. Y aunque éste al principio pareció reacio, luego de pasar una de sus borracheras comprendió que aquel hombre llamado Genovevo Palomo, por el cariño con que realizaba sus oficios, ""estaba facultado de espíritu"" para vivir en el mar. Así fue como partió Drick. Menandra Palomo, al ver a su hijo abordar la lejanía agarrada de las barandas del puerto, supo que el corazón de Genovevo se llenaría de tanto mar que al final ya no habría posibilidad de regreso, porque el mar es profundo y peligroso y se hinca en el hombre con tal profusión de puertos, que lo aleja por siempre jamás de todo cuanto fue alguna vez en tierra. Fernando Cruz Kronfly (Buga, 1943). Abogado de la Universidad Gran Colombia. Ha publicado las novelas Cámara ardiente (1979), ganadora del Premio de Novela Villa de Bilbao, La obra del sueño (1984), La ceniza del libertador (1987), La ceremonia de la soledad (1992), y el libro de relatos Las alabanzas y los acechos (1980). El texto aquí reseñado se incluye hace parte del libro Las alabanzas y los acechos, y de la antología Cuentos y relatos de la literatura colombiana (Tomo II). es
dc.languageEspañol-
dc.publisher: s.e-
dc.subjectCreación literaria-
dc.subjectCuento-
dc.subjectLiteratura del siglo XX-
dc.titleDrick era de nombre Genovevo Palomo-
dc.typeLibros-
dc.identifier.titleno4521-
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