El señor del tiempo

Abstract

Leonor Carrasquilla Castello ""la maga"" nació en Bogotá. A los doce años fue periodista del periódico El Tiempo y miembro de la asociación de escritores de Colombia. Hace parte de una familia grande de escritores, la familia Carrasquilla. En 1994 publicó ""María en Abril"", en 1995 ""La Marcha del Tiempo de Ser y Otros Poemas"", en 1996 ""Cantos Rodados"", en 1999 ""Tres Días Contigo"", en el año 2000 ""El Sol en Ramos"", en 2001 ""La Rebelión del Santo Grial"", en 2002 ""Fuego de Espejos"", en 2003 ""Los Correos Negros"". Aparece en la antología de Poetas en USA ""Diosas en Bronce"", editada por Teresa Rozo en 1995; y en la antología de poesía ""Quién es quién en la poesía Colombiana"", que recopiló Rogelio Echavarría, en 1998. Ha ganado varios premios a nivel nacional e internacional. Actualmente pertenece al P.E.N. international, capítulo de Colombia, a A.W.A dirigida por Teresinka Pereira en USA y a la Unión de Escritores de América UNEDA.

Este libro de Leonor Carrasquilla está dividido en dos partes: la primera, que no lleva título inicia con un epígrafe de Jorge Luís Borges que servirá posteriormente a la poetisa para definir en sus propias palabras todo lo que para ella significa la poesía. El libro comienza con una advertencia directa de la preocupación por la historia del Santo Grial de la cual ella dice ser parte, ya que es de la familia Putnam que tiene un parentesco con Godofredo de Bouillión, que a su vez perteneció a la dinastía de los merovingios a la cual perteneció Cristo.

Dada esta introducción, la escritora nos muestra varias facetas. Por ejemplo, el primer poema lo dedica a su hija fallecida a los trece años: su evocación al cuerpo como una manera en la cual también es posible la comunicación. Cristo es una figura recurrente que la autora invoca y trata de establecer un diálogo con él. Nos muestra al destino como algo que entre líneas se llama azar; la simpleza que es sinónimo de lo más elevado. En esta parte también nos dice que la posibilidad de la vida se debe a que existe la poesía.

La segunda parte la titula ""El Señor del Tiempo"". Comienza con un prólogo muy personal de Eduardo Escobar en el que intenta definir la vida y obra de Leonor, o La Maga como también ella se hace llamar. Aquí inicia de nuevo con una evocación a su hija fallecida, da ciertas variantes a los temas tratados anteriormente y agrega otros; por ejemplo: el grito estéril de la tierra que se muere por la acción irracional de los seres humanos; la inmortalidad para quiénes alcanzan el amor; alude al triunfo de una computadora sobre un ser humano en una partida de ajedrez que a pesar de haber salido triunfadora no le da la facultad de tener un mejor cerebro. El dolor como algo que no se puede evitar; la posición que la escritora asume frente al mundo como alguien en donde habitan varias almas, su contacto con lo divino y lo mundano, la poesía como algo que se le impone; como también una breve referencia al Dadaísmo como fuente en donde se originó el mal son algunos de los temas que aborda.