El alcalde vampiro en el pueblo de lo insólito

Abstract

La narración de Edgardo Jinete de Arco es mucho más cercana a la forma del cuento que a la de la novela. ""El alcalde vampiro en el pueblo de lo insólito"" es un cuento largo que el papá de Mayu le cuenta para que se duerma. Por medio de un lenguaje coloquial, el padre describe a su hijo un pueblo en el que la voluntad corrupta del alcalde se impone como única ley. Ante los abusos del alcalde los habitantes del pueblo no hacen más sino quejarse entre ellos, de modo que en la narración constantemente aparecen conversaciones en las que intervienen personajes definidos por la actividad que realizan en el pueblo (el peluquero, el artesano, el ecologista, etc). El narrador se vale de diferentes voces para criticar de forma alegórica el funcionamiento de las instituciones de la política colombiana. Además de esa crítica, la narración se preocupa por formular soluciones a los abusos estatales; de modo que por acuerdo común los habitantes del pueblo deciden pagar sólo lo justo para la pavimentación de la calle principal. Ante la ""desobediencia civil"" del pueblo el alcalde decide valerse de disfraces para asustar al pueblo y así obligarlo a pagar el impuesto que le permitiría enriquecerse aún más.

Bajo la dirección de los principios de unidad y solidaridad los diferentes habitantes del pueblo deciden enfrentarse al vampiro que acechaba el pueblo desde el día que se habían negado a pagar el impuesto. Luego de la captura del vampiro, los habitantes descubren que el extraño ser era el alcalde disfrazado, el cual permanece encarcelado como escarmiento para los demás políticos corruptos del pueblo, los cuales deciden devolver el dinero robado. A modo de fábula, la narración termina con la celebración de un gran carnaval, descrito como el carnaval de Barranquilla, que recuerda la importancia de la unión, organización y responsabilidad política del pueblo.